martes, octubre 30, 2007

Cambio el título de "Bibibibibibibi" por "Bababababababa"

Los invito a todos a escribir en los comentarios un pequeño cuento sobre este simpático roedor que dibujé en mi clase de Filosofía Moderna y que fue coloreado en Paint.



No hay patrocinadores, por lo que no hay premio. Pero sí horas de diversión*!

Existencialistas, dramaturgos, posmodernos y más: Denle duro!

Explosions In the Sky - So Long, Lonesome

*No garantizada.

6 comentarios:

Tefa Jung dijo...

un ratón deprimido... con dolores en su corazón, una taquicardia inexplicable surgida de un momento a otro en alguna hora del mediodia en medio de la clase de Geografia Económica. Entonces, su profesora anti-partidaria del gobierno le pregunta que qué hay con lo del deterioro económico y a qué se deben sus causas, a lo que el ratón repondió puras cosas malas del gobierno, a menos que quisiera ser reprobado por no contestar con algún comentario subjetivo idéntico al de su profesora. Pero igual no sabía lo que decía, pues estaba atormentado con el dolor en su corazón.
Bueno, no hay nervios sensitivos en el corazón, pero cerca, pensó el ratón.
El ratón regresa a casa luego de sus odiosas clases no-productivas que no le dejaron nada, tambaleandose, queriendo estar solo y llorar mucho, pero no llora. No puede. Tampoco sabe porqué, ni porqué tampoco.
Se va a dormir, huye de la realidad, odia al mundo.Pero no, sueña despierto y dormido también, acerca de la misma cosa.
Pero qué, tanto es el pesar y la taquicardia que aunque consiga el pedazo de queso deseado paradójicamente ya no lo desea. Ni siquiera encontrarlo podrá satisfacer, llenar el vacio existente en su corazón (o en su estómago).
Una vez que despierta, sigue en las mismas, o peor tal vez.
Pobre, aún con el pedazo de queso piensa que sería mejor ser muerto en un laboratorio. Snif, Snif.

PD: Deprimente historia, pésimo de mi parte, pero asi es. "Basado en una historia de la vida real"

Anónimo dijo...

Había una vez un ratoncito con muy poco talento en todo, pero eso sí: con hartas ganas de triunfar. Tenía ángel y un falso acento español, pero un día, se dio cuenta que si quería triunfar iba a tener que bajarse la edad, cantarle a una fruta de temporada y mover bien duro el peroné.

pasaron los años (meses) y el ratoncito gozó de fama y popularidad, ganó cuanto premio Eres le otorgaron las lectoras gordas-y-futuras-lesbianas y llenó 10 veces el Auditorio con pre-pubertos pendejos que algo (pero no sabían bien qué) le veían.

Pasaron aún más años (meses) y la popularidad y tetas del ratoncito empezaron a caer, todos sus conteporáneos se habían reducido a un bonito recuerdo del KCT y el ratoncito sabía que era ahora o nunca mantenerse a flote.

Así que, con ayuda de la ayuda de la única disquera que no pudo mantenerla fuera de sus oficinas, el ratoncito lanzó un disco con covers de una gran banda de antaño (no, no fue garibaldi) MECANO.

Sobra decir que esto no le funcionó, tampoco le funcionó su coronación como Reyna del Desfile Gay (lo habían confundido con travesti)

ASÍ ES ELSA, EL RATONCITO ES FEY.

Y FEY SOMOS TODOS.

Unknown dijo...

El ratón comió el queso. Estaba envenenado y le dió cáncer. Murió.

Salud!

Anónimo dijo...

Don Rata era su nombre. Podría decirse que su textura peluda le daba algo de gracia, sin embargo con aquellas tétricas orejas consiguió con los años hacerse un tremendo complejo de orejón.

Como todos los de su especie, atraídos por los buenos olores, Don Rata podía tardar algunos días en llegar a sus propósitos alimenticios gracias a que solía encapucharse para que sus terribles orejitas no fuesen blanco de burlas y desdeños.

Sin embargo algo sorprendente sucedió en una ocasión. Don Rata quién con un gran gorro solía sentir que no digería bien, que no saboreaba con todo esplendor, llegó al queso más grande del mundo y frente a él, con ovación, nostalgia y alegría melancólica, descubrió que aquellas feas orejas no eran otra cosa que unas narices disfrazadas, las que podían escuchar los secretos del queso que antes de ser engullido debía hacer sus últimas confesiones.

Entre otras, que sabía lo apestoso que era, que amaba apesta y que la única forma de sentirlo era con uas palabras además de olores.

^^

Anónimo dijo...

jaja..

ahi va mi cuento:
Erase una vez "Rata Macho Alfa" y un dia fue con el doctor por que sentia que le dolia la panza. El doctor le dijo "que es lo que has comido ultimamente ratita?", a lo que Rata Macho Alfa respondió: "Solo un pedazito de aquel quesito que está por allá"... entonces el doctor le dijo "no no no, eso quiere decir que eres alergico al queso, lo siento"... Entonces la rata se hechó a llorar por lo mal que se sentía de saber que no hiba a poder comer ese delicioso queso nunca mas... FIN


Pd. llegue a tu bló por medio de 10:1

saludos..

  dijo...

"A lo peruano con jerga"

[...] El ratón había aspirado de la buena blanquita [quien sabe si tab fumado de la buena mari]por lo que la cola se le paró durante su recorrido sentimental y añorezco. Oliendo y llorando llegó, conforme, a la alucinada alucinación [así, mero mero] a una casa-queso, sin darse cuenta, claro, por efectos mismos de la blanquita, que el platillo era un aplasta-retuerze ratas, y que la casita que dibujaba en el queso, con los huequillos de ventanas, era sólo aquella alucinación de un hogar, donde los humanos puedan amarlo, dejándolo robar la comida tirada, meterse entre los platillos, entre los vasos, debajo del refrigerador, comiéndose la cena del perro, e inclusive del gato. Alguna vez la tuvo, claro que el humano, en estado vegetal, no indicaba nada, ergo, él era el protector, un ratón modelo y "guerrero".
Con la cola bien parada, y el hocico bien dispuesto para olores quesito-quesito, se lanzó sobre la "casa-queso" dibujada en su mente y ZARP! CRAP!, ARGH!,PREUT!, SPLASH!, cayó sobre la trampa..
esta vez el humano no era vegetal, sino un protector de su hogar y alimento, incluído el de sus mascotas, esta vez la blanquita demostró, que sólo funciona, en la casa de un drogadicto, como el buen amigo vegetal que tuvo, alguna vez [y por la que se jodió el cerebro]

p.d No se ha incluído el durante el consumo con ojos en regocijante espiral, ni los trozos que quedaron del ratón por mero aburrimiento a dibujarlo y dando, como siempre jem, un buen ejemplo hacia la protección de los niños de no ver imágenes indebidas y matonezcas. Esto fue un mero floro, sí, floro refloro, por gusto lo leyó pero que bah, le sigue, ¿ve?.


*Lo siento si está horrible el cuento, suele pasarme estos errores de la vida en la [mi] vida.