viernes, febrero 13, 2009

Rocks In Pockets

Estos días, por extraño que parezca, me he dado cuenta de que a la gente le gusta vivir bien intenso. Pero no lo digo de buena manera, de hecho lo digo de manera despectiva, cayendo en el asco. Es decir, quieren vivir todo muy rápido, como si demostraran que pueden tomar la vida por los cuernos, cuando la misma vida les está picando el culo. ¿Me explico? Es decir, qué caso tiene ir tan rápido, qué caso tiene no disfrutar lo que haces (si es que tanto lo quieres). No lo sé, igual y es que le tomo mucha importancia a lo que hace la gente, pero a mi me gusta tomarme el tiempo para hacer las cosas. Leer un libro, estar en una relación, convivir, todo eso que nos han vendido como vida. No es que sea yo muy paciente, tampoco que para algunas cosas yo no les de prisa, pero hay límites. Soy una chica que cree en ritos, en el lenguaje y que todavía tiene un poco de fe en lo que hace y quiere.

El otro día, camino a casa de mi mejor amiga de la universidad para escuchar su nueva tornamesa (mija rocks), estaba leyendo un librito de Banana Yoshimoto (Gracias Idalia! está buenísimo) cuando me percaté de que frente a mi había un letrero que anunciaba una especie de "evento" (si es que a algo tan desagradable se le puede llamar así), donde convocaban a las personas a ir al zócalo el sábado a estarse besuqueando durante horas y terminar con un concierto de Vicente Fernández (lo más nauseabundo es que invitaban a toda la familia). Pero bueno, no sé si lo amargado me nace, pero en esos momentos, citando a monsieur Bob (de que cuando uno ve una cosa de mal gusto, recuerda todas las cosas malas que le han pasado en la vida), yo recordé todo lo malo que me ha hecho morir un poco por dentro durante toda mi vida mientras veía ese letrero. Muchos que me conocen saben que no soy de esas personas que acostumbran el decir la palabra naco, pero debo admitir que casi lo decia entre labios. Pero admito que más bien fue desagradable. Vamos, no me molesta Vicente Fernández (yo respeto gustos, a mi nada más no me cae el señor, punto), pero el hecho de pervertir un acto tan íntimo como lo es un beso, para cumplir el récord Guiness, me parece un poco desagradable. Es decir, yo siempre he creído eso del espacio personal y la trasgresión que ni siquiera un beso en la boca, un beso en la mejilla (un saludo) es una especie de intromisión en el espacio físico del otro, eso lo entiendo, pero que se haga promoción, que este caso es cumplir un récord -repito- me parece demasiado desagradable y me doy cuenta de que a la gente actualmente no le gusta darse a respetar. Por eso permitimos la mala repartición de las riquezas, que hagan añicos la ciudad y que la educación se vea ausente de español e historia. No sé si he dado el punto de lo que quiero decir, pero aquí voy a dar énfasis: la perversión de un acto como lo es un beso, para ser utilidad de promoción de la ciudad de México (en este caso, el récord Guiness), me parece una cosa degradante. Por eso la poesía muere, no sólo porque la gente piense que si rima ya es el siguiente Hölderlin, sino porque se permite que perviertan este tipo de actos. Platicaba de esto con un amigo y me dice que no sólo puede ser un beso, sino también algo como lo de Spencer Tunick. Y tiene razón, claro que sí. Respeto (¿respeto?) el hecho de que personas hayan ido al zócalo y desnudarse y la vibra cósmica y sensual, pero me pregunto si esas personas, que su excusa es "tengo comodidad de andar con el cuerpo desnudo", saben que lo que hicieron fue promocionar la perversión o más bien tergiversación de la demostración de la belleza (estética) y natural (biológica) del cuerpo humano. Vamos, que una foto con muchas personas desnudas, yo, Elsa, no lo puedo considerar arte. No puedo porque, maldita sea, soy una persona que sigue creyendo en el bloque privado, la intimidad, la discreción, el lenguaje, la intención (que es lo que pongo a debate en el post) y todas esas estupideces que importan en el juicio. Los desnudos artísticos enfatizan la belleza del cuerpo humano, no tratan de gritar "mira lo que hago por el escándalo" que a mi sincera opinión (que no lo pongo como axioma, pero por lo recurrente de su obra creo que es así, S. Tunick lo hace por eso (además es bien recurrente, ya ni es original. Si critican a Dalí de que sus pinturas se parecen, ¿Por qué no critican a este hombre?). Ahora tenemos el problema de que si lo que hace Tunick se vio tergiversado por la gente o qué.

Y bueno, tengo amigos muy queridos que me dicen que fueron y que fue muy liberador y eso. Ok, puedo comprarte eso, pero que sea Arte por estar plasmado en una foto, es una manera de ningunear al arte, expones tu cuerpo a alguien que te ha dicho "lo que hago es arte que grita liberación y escandaliza, Apoyame". Te lo tragaste, enterito, y lo apoyaste, porque te lo disfrazaron de arte fotográfico. Imposible. Puedes decirme "pues sí, pero por otro lado yo sí estoy cómodo con mi desnudez". Bueno, personalmente, creo que algo que te haga sentir cómodo no lo haces a diestra y siniestra, como en este caso, para demostrar que estás cómodo con tu desnudez, no hay necesidad de estar desnudo en el zócalo (aunque la verdad me vale dos carajos cómo demuestras tus comodidades). En serio, no es necesario. Pero bueno, la desnudez es un acto que considero un poco más íntimo, como de confianza, casi de respeto propio (te digo, aún creo en los bloques privados) y en el arte lo considero como algo más delicado (delicado en el sentido del valor estético) y ya de ahí se derivan más cosas como el acto sexual, la manera de vestir y todo eso que me da pereza escribir sobre, pero supongo te daría el mismo discurso de lo que nos hace humanos, el amor y todo eso. Sigo creyendo en eso. Y no soy una persona mojigata (me parece que los subestimo y pienso que son retrógradas, pero no está demás señalar que mi post no es sobre la mojigatería, sino la intención de los actos y el arte). El 70% de los que me leen me conocen, y saben que por ahí no va el asunto, sino que es este ningunear o tergiversar las cosas lo que me da dolor de cabeza. Por mi, pueden ir desnudos a comprar cigarros (lo que quiero decir es: respeto la libertad del otro [aunque hay leyes que lo prohiben, compadre]).

Un beso, un simple beso, para cumplir un récord Guiness de México, no puede haber respeto ahí. No, en serio, realmente lo digo de todo corazón y también lo digo en toda mala vibra posible.

Y ya me cansé de quejarme. Pero repito, respeto a las personas que fueron, por cualquier razón, pero la intención de Tunick no es arte. No lo es, demonios. Y una multitud besándose, para récord, es, citando a Wittgenstein a la hora del té con sus amigos cada que se ponían a discutir sobre lenguaje, es ¡BASURA! Pero claro, es mi opinión (ah, la accesibilidad que nos da internet). Yo te hablo de la intención, pero alguien que sabe de lo que habla (sí, me refiero a usted, Monsieur Bob), escribió algo más inteligente aquí.

Mis categorías de Jeopardy del mes de febrero:

- Ya no importa lo que replique la gente
- responsabilidades académicas cumplidas
- Tesis, graduación y cosas que te hacen adulto contemporáneo
- Helado de yoghurt con jarabe de vainilla
- Los detalles de la gente que casi no conoces
- Nostalgia no tan dolorosa
- Me cae bien la gente que se dé a respetar.


Jay-Jay Johanson - Jay-Jay Johanson again

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del beso más bien me parece de esas propagandas de ciudad abierta y permisiva, pero no creo que haya que estar dando esas muestras de cariño ahi nomas, bueno, al menos lo digo yo que no acostumbro dar besos así como así (mi mamá, como buena mujer que dice ser, me enseñó a darme mi lugar). Yo creo que la intención de Tunick sí es arte; el resultado NO lo fue, pero su intención sí.

Anónimo dijo...

si quieren entrar al Guiness mejor que hagan la flauta con crema más larga del mundo! o las obras viales más absurdas y caóticas del orbe!

Lilián dijo...

Uh, qué punto de vista tan fundamentado, de verdad. A mí, a lo más que llegué fue a un:

"está cagado"

Que es lo que dirían Gaelito, Diego y toda la bandita condechi/covadonguera ante la contemplación del desastre Tunick.

También me recuerda a un personajito del único cuento de Fuentes que realmente me gusta, el de las Dos Helenas. Una de las Helenas, la menor, que es una de esas beatniks de los años setenta que usa suéteres negros con cuellos de tortuga, lentes redondos oscuros y un corte de cabello asimétrico y que le gusta beber en cantinas pelangochas y bares de mala muerte, le dice a sus amigos que lo de hoy, LO DE HOY-HOY no es la infidelidad, sino todo lo contrario: ser fiel. Ser fiel, estar con UNA persona, asumir el compromiso, mantenerte estoico ante tu relación: ESO es la transgresión.

Ahora nada ha cambiado. Ser provocador no es despojarte de tus ropas y mostrar tus lastimitas en el Zócalo en la madrugada. Ora sí que "va más allá".

Respetar el beso, la intimidad que conlleva, el momento que construye por sí solo... eso es transgredir. Transgredir la ola que nos lleva a ese lugar difuso donde hay que saltar barditas cada vez más altas para ser alguien. Ganarse un récord Guinness por el sólo hecho de estar repegado a alguien durante horas.








Claro que si todavía tuviera novio, me hubiera inscrito. Carajo.


(¡Ya los tacos! Próxima semana!)

La Bota y la Falda dijo...

Odio a la gente intensa, será envidia? nee.. son unos pendejos...

Saludos Elsa :)

Besos que invadirán tu blog!

M*

tOnYtO dijo...

Interesante opinión, fundamentada aunque totalmente refutable.

"Si alguien vomita enfrente de un museo no faltará quien diga que es arte" Esto lo dijo Woody Allen en una pelicula.

Acerca de preocuparme tanto por este tipo de exposición se me hace mas un síntoma de la crisis social que vivimos, en la parte de la decadencia cultural, por lo tanto prefiero concentrarme en advertir mas las causas.

Saludos.

PepeLeches dijo...

Todo mal, todo mal... -_-

Indio Cacama dijo...

lo que en tu post describes como vivir bien intenso (yo hubiera dicho intensamente, pero noes el caso discutir sobre adverbios), en realidad es vivir superficialmente y lo que tú haces al tomarte tu tiempo en realidad sí es vivir intensamente.

En cuanto al beso en el Zócalo, yo creo que lo del Guinnes es lo de menos, pero claro esto es por mi formación jipiesca que me induce a ver con mejores ojos una demostración de afecto (¿quien asegura que, a pesar del Guinnes , quienes vayan al beso no se besaran por y con amor? ¡Sí hasta van ir con su propia pareja! y quizás previamente se lavarán la boca, chale que parentesis tan largo), que una de odio o intolerancia, digo ¿qué no es mejor que un chingo de gente se reuna en el Zócalo para hacerse arrumacos que para mentarle la madre a sus enemigos políticos?

Diana dijo...

De que es basura... pues sí, es basura. Y esa no es sólo tu opinión.

Hamletmaschine dijo...

Y no olvides las fraudulentas y manipuladoras fotos de Gregory Colbert, (por algo eran bicromáticas). El zócalo como salón de banquetes, y por cierto que Bellas Artes también se renta al mejor postor (y Chapultepec). La ciudad como simulación, negocios y más negocios. No importa que tengan doctorados, que sean de "izquierda" o "derecha", o sean el poli de tránsito que rara la vez puede escribir su propio nombre...

La idea es vivir divididos, no sólo entre nosotros sino también por dentro. Que haya una distancia cada vez mayor entre nuestra mente y nuestro cuerpo, entre lo que vivimos y lo que expresamos hacia el exterior, hasta volverse irreconocibles para sí, sentirse perdidos. No en un sentido de conspiración, sino a partir de omisiones enfocadas (historia, lenguaje, ciencia), de corromper el sentido de lo popular. Porque se necesitan maquiladores, no artesanos. Se requiere que MI trabajo no sea "mío".

No queda más que emboscarse, en la belleza, en el esplendor. "Cultivarse es resistir", dice un personaje en La Fidelidad, mientras se doblega un poco más ante su patrón (empleador).

Y ya, un abrazo... saluditos.

Unknown dijo...

Elsa... te amo...

Ya hablando en serio, llevaba meses sin leer algo tan bueno como esto. Lástima que en México estamos tan acostumbrados a ser los mejores en las peores cosas (ciudad más contaminada, etc.)

No sé ni qué pensar. No sabía de tal evento hasta hoy (aofrtunadamente) y se me hace nomás un acto de publicidad bastante malo. Como los novios que llevan a las novias al antro de moda nomás pa' que los vean. NI MADRES! El beso sale natural, caiga donde caiga.

No dejes de escribir. Esa famosa accesibilidad del internet me da el chance de leer cosas algo más pensadas e inteligentes que las que veo a diario. Me mantiene cuerdo.

Salud!

P.D. Segura que no es Mirai la que escribió esto? Me la recordó cañón.

Blogger Pechocho dijo...

Difiero un tanto...
No todo es arte necesariamente, o no todo tiene esa pretensión...
Y las lecturas no se dan en blanco o negro...
El acto del beso es tan íntimo, como dices, pero también tan sano que uno lo puede realizar fuera de esa, llamémosle así, "protección"...
Lo del récord de besos, más allá de todo su lado kitsch, cutre, nacote, tiene una potente carga simbólica... y política. Al igual que lo de Tunick.
Precisamente porque abogas por la privacía de lo íntimo, este tipo de actos, como los del Zócalo que citas, van precisamente en pos de que ese espacio personal que defiendes se mantenga libre, TUYO. Muchos sectores ahora te lo quieren moldear y dictar... Están en el poder.
Actos como el del récord del beso o los encueramientos de Tunick, aparte de sus lecturas consumistas y frívolas, juegan un rol simbólico y político...
Que se encueren frente a la bendita e hipócrita Iglesia o que haya miles de besos en el Zócalo días después de que en Guanajuato los querían prohibir, eso significa más que una simple anécdota...

tOnYtO dijo...

aplausos al comentario de bloger pechocho

Octopus Queque dijo...

Blogger pechocho: A lo que me refería en el post es sobre la intención. Es como si (un ejemplo un poco fuera de tema, pero explica lo que quiero decir) robaras o uno: para dar de comer a tu familia o dos: nada más por el placer de quitarle al prójimo sus bienes (es decir, ambos actos son cuestionables porque al fin y al cabo estás robando, pero la intención por la que lo haces me parece aquí la verdadera cuestión). Ahora, a mi todo acto artístico que pretenda promover la política y los votos me parece muy de mal gusto. Así, al tiro, será porque soy una persona sin ningún credo político o algo, pero siempre he creído que el arte es desinteresado y, aparte, que intenta mostrar una nueva realidad por medio de la estética. Oza, una expresión bastante elaborada. En lo del zócalo el 14, un récord Guiness con todos besándose, me parece algo desagradable, en tanto que es para un récord. Si fuera un evento promoviendo otra cosa alejado de ese tipo de asuntos y más todavía, alejado de la política, lo tomaría de otra forma (pero seguiría en pie con lo de la intimidad, pero el cambio de intención me haría ver las cosas de una manera más pasiva). Imaginemos que es la comunidad misma la que promueve el evento y, es más, ni siquiera un beso, convivencia! Es decir, convivir con el prójimo y todo eso. Además de que creo que la gente necesita convivir más (neta!). El hecho de convivir con los otros nada más para estar felices (?), creo que es mucho mejor que irse a besar para un récord, de intenciones políticas, al zócalo. Y claro que tiene connotaciones políticas, porque podemos ver en los nuevos letreros de promoción políticas: "más eventos, conciertos y pistas de hielo para ti" (letreros que tmb considero medio fuera de toda piedad, en tanto hay asuntos que me gustaría se hicieran primero, pero sé la dificultad que implican). Pero eso ya es ética, ya me desvié jajaja. Por otra parte, sí, puede que sea defender un espacio personal, pero no sé, eso de la exhibición masiva nunca ha sido lo mio (exhibición, literalmente, "muestra en público de algo" [en este caso besarme frente a tantísimas personas que también lo hacen], porque de hecho luego la palabra exhibición suena un poco violenta, pero no, aquí va con lo que realmente significa). Para eso, tal vez habría otras formas de defender ese espacio, que no se me ocurre ahorita ninguna.

El punto es, debo decir, que me gusta creer en el arte desinteresado (lo cual, de hecho, también es cuestionable [jaja, ya me parezco a Descartes]) y estoy dispuesta a poner en tela de duda cualquier cosa que su intención sólo sea la promoción política (que no es lo mismo, claro, que el arte político). O en todo caso, no me gusta llamarle arte. "Actividad político-cultural" podría ser. Podría debatir otras intenciones, pero sólo recalco aquí la política.

Pero, debo enfatizar, es mi opinión! Cada quien es libre de profesar lo que desea, por eso digo que respeto a los que fueron y respeto a las personas que admiran estas cosas.

Muchos saludos a ti :) Y gracias a todos por comentar, luego les contesto uno por uno, pero ahorita ya me voy! Jajaja Y bueno, claro que tienen razón, lo mio es una opinión. En este blog seguimos creyendo en Voltaire ;)

:D

tOnYtO dijo...

Prácticamente es solo una discusión de términos, eso pasa cuando la ortodoxia esta queriendo entrar en el ambiente.

Algo en lo que pensar : El motivo último de cualquier acción (evento, etc) no siempre es el motivo que se predica (de hecho pocos lo son).

Mas directo ¿ Crees que lo que se busca en realidad es el record guiness ó tal vez sea solo un método de promoción?

Octopus Queque dijo...

Yo creo que los dos. El récord, bueno, es una nimiedad si lo vemos superficialmente. PEro el método de promoción política, es cuando lo veo falso.
Saluditos :)