1.- Semanas ocupadísimas, pero todo ha salido muy bien. La maestría me está gustando tanto, que creo que el plan seguirá en pie y la terminaré, de esta manera comenzaría la otra maestría en un año (tal vez un poco más) y de ahí luz verde para los demás planes. Qué más podría pedir. Laboralmente también todo va viento en popa, más porque tengo varios trabajitos que me permitirán hacer tantas cosas en el futuro, qué emocionante. En fin, han sido días buenos, lo único malo es este calor del infierno, que a veces parece odiarnos. Este calor no es normal, me gusta pensar que tiene una intención, muy al estilo punishment. Pero yo qué voy a saber.
2.- Hace poco en la televisión vi un sketch de Eugenio Derbez, donde va a una agencia donde se renta el equipo necesario para que uno pueda organizar una marcha. Le ofrecen la marcha estudiantil (donde tu lider tendrá más de 52 años, pero todos le hacen caso por alguna razón) hasta la marcha de los paracaidistas (donde en la promoción viene incluído un concierto de superbarrio) y bueno, el chiste sigue y sigue hasta que finalmente escoge una marcha por los electricistas y vemos a Eugenio Derbez marchando por Reforma con un montón de gente, taponeando el tráfico y esas cosas que hace la gente en ese tipo de cosas. El programa, recuerdo, es de 1998 (circa). Yo reí mucho con el sketch, pero me pareció sorprendente que no dista mucho de lo que vivimos actualmente. 13 años han pasado desde que fue hecho y nada ha cambiado. Las marchas siguen y nadie hace nada. La gente debería darse cuenta de que, efectivamente, una marcha no hace nada, desde el momento en que el gobierno, casi, te dice: "¿Vas a hacer una marcha? Hombre, así fuera todo. Te pongo granaderos, aviso por la tele que constituyentes se va a cerrar y mira, aviso en la tele desde donde salen hasta dónde llegarán. Pongo desvíos y órale, que comience el espectáculo". ¿Se les hace conocido el discurso? Creo que si vuelven a leer el resumen que hice del sketch de Derbez, verán que es igualito. Es muy triste que la gente piensa que con algo tan ingenuo como una marcha se podrán resolver las cosas. ¿Sicilia? ¿Las Putas? Give me a break. Y ojo, jamás he puesto en duda la intencionalidad (si no hubiera una, todo sería más absurdo); simplemente es esta manera de insistir en algo que, desde hace años, vemos que no tiene efecto.
En fin, decía: no comparto muchas cosas con Sergio Sarmiento porque pues meh, pero el otro día en las noticias dijo algo similar: "la gente piensa que con las marchas pasa algo. Lo dicen, claro, pero no pasa nada. ¿De qué sirve gritar, si nadie escucha?". El que no reza, Dios no lo oye, dice la frase popular, pero qué tal que no hay nadie? ¿Tiene un sentido? No lo creo.
A mi me llena de un dolor terrible todo lo que se vive en el país, en serio. Lo de las fosas, la negligencia, lo terrible que se ha vuelto ser joven. Pero siento en mi corazón que una marcha no ayuda mucho. En serio. Si tuviera un poco más de huevos, en lugar de convocar a miles de personas para que acampemos en el zócalo y recitar poemitas de poca monta, en serio llegar con un discurso tal que mueva mundos. Gente ya lo ha hecho, revisad vuestros libros de historia. Entonces, la cosa tal vez es saber utilizar las letras, no moldearlas.
Pero yo qué voy a saber, ¿No? Veo las noticias para ver qué calles cerrarán y en la frente tengo tatuada la palabra "Naïve". Y en fin, un día de estos nos va a nacer el sentido común y valoraremos nuestro poder de expresión, como para saber que mis palabras valen más que un poema dicho al viento: si las pones en la balanza, sí pesan. Y mucho.
Lady Gaga - Americano