Women and the children first

1.- Lulú es la chica que nos ayuda con la limpieza de la casa. Digo "nos", aunque la realidad es que sólo le ayuda a mi tía, ya que a mi no me nace eso de limpiar cosas. Un día pasará, quiero pensar. Bueno, Lulú es muy delgada, bajita, pelo canoso y siempre está sonriendo. Cuando llega a la casa siempre dice buenos días, mi tía le hace la plática un rato sobre cualquier tema y cada una se va por su lado para seguir con las labores hogareñas. Así, cuando mi tía tiene que ir al centro comercial, Lulú se queda para barrer y demás cosas. El día de hoy, pasó esto: cuando acabé de arreglarme para salir a comprar unas cosas que necesitaba, abrí la puerta y me encontré a Lulú limpiando el pasillo. Y me dice, sonriendo: "Bueno días señorita. ¿Ya se va?", cuando le digo que sí, me pide que espere unos minutos. Veo cómo intenta sacar algo de su bolsillo y cuando por fin lo logra, extiende la mano y me da una medallita de la virgen y me dice "Tome señorita, para que vaya con cuidado". Tomo la medallita y me queda una sensación bastane extraña. Le doy un abrazo, guardo la medallita en mi bolso y salgo de casa.

Pasan las horas y sigo con esa sensación que no sé muy bien cómo describir. No soy creyente, lo cual es muy triste (en serio lo es), pero esas palabras, ese deseo de que alguien me cuide, me parece una imagen digna de guardarse bien en la mente. Porque Lulú me dijo eso desde el corazón, confiando en que el lugar donde ella ha depositado su fe, cuide también a sus cercanos. Lulú siempre sonríe, da los buenos días y me queda más claro que nunca, que es una buena mujer. Y es ese tipo de personas las que necesita este mundo y menos atormentados ingenuos adolescentes como yo (quiero pensar).

2.- La vida está llena de posibilidades, así se titula (pero en inglés, claro), un disco de Dntel (y uno de mis favoritos en la vida as I know it). Esa afirmación la he comprobado estas últimas semanas. Me han pasado cosas que bien pueden entrar en la sección de in-creíble. Hace poco que le contaba a una amiga algo muy estúpido que me pasó (estúpido y ojete, la mejor combinación), me dijo que eso ya sonaba a invención mía y que seguro lo soñé o algo. Qué más diera yo porque las cosas idiotas (y ojetes) que me pasan en la perra vida fueran un sueño. Pero no, esas cosas me pasan y yo sólo puedo andar por el mundo con el esternón abierto. Yo sólo estoy ahí, ni siquiera espero a que algo pase. Pero, ¡Por supuesto! Pasan, todas esas cosas pasan. Y me hace pensar: con qué tranquilidad sale uno de casa, si sabemos el hilo frágil que es la cordura. Una idea medio triste, sí, pero insisto: muy cierta.

2.1- Lo anterior que escribí me hace pensar que por eso me gustó tanto A Serious Man de los hermanos Coen. Porque a mi también la gente me habla como si tuviera 15 años, esperan que tome todo de una manera ligera, piensan que mi higiene mental puede cargar con todo. Pero tal vez no soy una mujer seria, al menos no aún. Y no creo que alguien me esté poniendo a prueba. Simplemente, he estado en el lugar y el tiempo justo para que esas cosas pasen. No es física cuántica, es la vida. La maldita vida.

3.2.-

Rabbi Scott: I mean, the parking lot here. Not much to see. It is a different angle on the same parking lot we saw from the Hebrew school window. But if you imagine yourself a visitor, somebody who isn't familiar with these... autos and such... somebody still with a capacity for wonder... Someone with a fresh... perspective. That's what it is, Larry [...] Because with the right perspective you can see Hashem, you know, reaching into the world. He is in the world, not just in shul. It sounds to me like you're looking at the world, looking at your wife, through tired eyes [...]

4.- Tanto drama. Creo que no volveré a tomar una siesta, siempre me levanto así.

Radiohead - The Trickster