domingo, enero 09, 2011

Leave me now, return tonight

1.- Mi lap top ha regresado, creo que mejor que nunca. Ahora tengo 500gb libres para llenarlos de fotografías, cartas que jamás voy a enviar, canciones llegadoras e imágenes que son fáciles de encontrar en google, por lo que sustancialmente ni vale la pena guardarlas. El teclado está como nuevo, ya no le falla la letra t y está muy rápida, ya ni me dan ganas de bajar música ni videos. Bueno, videos ni bajaba tanto (gracias youtube), pero mi consumo musical sí era demasiado, hasta podría decirse que era un poco preocupante. Es bueno tener la computadora en casa. En menos de media hora ya tenía instalados todas las cosas ociosas que tenía en su primera versión. Ahora ya sólo queda la emoción de regresar al trabajo as I knew it. Happy happy, Joy joy.

2.- He pensado un poco en cambiarle el nombre al blog. No es un big deal, pero este nombre lo escogí a los 18 años, no sé por qué me pareció una buena idea. Jamás me ha gustado, no del todo. Lo debo admitir. Cada que lo digo me suena un poco raro, como si fuera de un programa horrible para borrachos y desempleados que pasan en los canales escondidos de tele abierta. Pero uno se encariña y ahí ha estado, por 5 años. Tal vez lo intente, es hora de algunos cambios. Podría empezar con algo simple, como el nombre del blog.

3.- En una llamada en la madrugada con mi mejor amiga, mientras nos quejábamos del mundo, me dice esta palabra que no puedo quitarme de la cabeza: apechugar. Es muy divertida al decirla en voz alta, lentamente. Voy al diccionario y descubro:

APECHUGAR: Cargar con alguna obligación o circunstancia ingrata o no deseada. Se construye con la prep. con


Y creo que define muy bien todo lo que he vivido estos últimos días. Cargar con gente cual grilletes, tener que estar presente en situaciones que bien podría cambiar por un litro de helado de chocolate en mi casa mientras veo La Rosa De Guadalupe y un largo etcétera. Resulta que soy de esas mujeres de poca fe que aguantan vara hasta que finalmente se rompen en millones de pedazos, sólo para volver a remendarse con resistol 5000. Es una idiotez, si me lo preguntas. Y, también si me lo preguntas, creo que esto lo escribo con un alto nivel de tristeza hormonal, lo cual hace el asunto poco serio, creo. No clínico, por lo menos. Es que nunca nos cansamos de sentirnos mal y nos parecemos a la palabra melancolía. Apechugarse, pues.

4.- Esto lo puse en mi Tumblr, pero no me importa. Es de Shampoo Planet, de Douglas Coupland:

[…]

Our achievements may make us interesting, Tyler, but our darkness makes us lovable. You will have dark secrets, Tyler, and I will still love you. Dan has his dark secrets (well, they’re not really secret with him, are they?) and I still love him in my own way. And yes, Tyler, I have my own dark secrets. And I hope you’ll love me still. Beauty and sadness are woven together, even Frankenstein gets lonely. So, Tyler, you’ll just have to forgive Dan. If you do, you’ll beat me to it, but forgiveness is what we have no choice but to work toward, or else we are just animals. Dark animals. And that is too much to bear. God likes you less for staying home and doing nothing than he does for you going out and maybe getting into a little trouble. Risk the trouble of forgiving Dan. Then forget about him.

Enough, enough. The last thing you need is your hippie mother being heavy on you. You are my son, Tyler, and I hope I’ve guided you well. Our home wasn’t like on TV but you know you are always loved here and that there is nothing you can do which will make me not love you. Do what you will, but after doing it, come home. Soon. We miss you, we love you, and maybe Norman will be able to tell you why it is Kittykat pounds her paws on your roof.

Too cute again. Just an old hippie. Stand in light, O product of my heart.

Your mother,

Jasmine.


Toda esa carta es tan hermosa. Igual le digo a J. que a mi me hubiera gustado mucho que mi educación sentimental -de pequeña- fuera así de sincera: El mundo es un lugar enorme y tremendamente carnicero, aunque tiene sus cosas bellas. So get ready, babes. Ella me pregunta "Recibir una carta así de pequeña habría sido demasiado, ¿No?" e, insisto: no. Creo que la sinceridad es una de las mejores y más brutales formas de crianza que hay. Tampoco se trata de quitarle la infancia a un niño -por dios- pero tal vez quitar un poco de cristales y sombras y ver que todo allá afuera es algo muy cabrón. No es quitar una infancia, es sólo no poner velos en tierra de balas.

4.1.- Mi educación familiar tuvo eslabones que nos saltamos y me alegra, de cierta manera. Mis padres jamás se sentaron en el filo de la cama y me dijeron qué pasa cuando dos personas se aman demasiado (que, fuera del tema sexual implícito en la frase cliché, la vida me ha enseñado que igual y jamás va a pasar nada [el amor luego no tiene conclusiones]). Tampoco me hablaron sobre no matar al prójimo, ser fiel a la pareja y esas cosas que, de cierta manera, los padres te quieren inculcar para que seas un buen hijo. O al menos no recuerdo muy bien si alguna vez su educación se basó en indirectas, pero no lo creo. Sin embargo, el misterio que recae en esto último que escribo es lo siguiente: no sé de dónde aprendí todas esas cosas, pero me queda claro que las llevo en el cerebro y en el corazón. Creo en el sentimiento cuasi-visceral, en la fidelidad, en el aguante del dolor y esas cosas que, me atrevo a decir, los padres hasta te quieren meter en una religión a ver si de ahí lo aprendes. Pero hoy, que no tengo una fe en algo, no tengo recuerdos de mis padres diciéndome esas cosas y, como mi educación televisiva fue mucho de Cartoon Network cuando era bueno (y todavía en inglés), no sé de dónde aprendí toda esa basura. Pero es mi basura y, como tal, me hace feliz pensar que, aunque son chapadas a la antigua, son ideas que me cuadran, sobretodo lo de la fidelidad y el sentimiento visceral. Que nadie me diga que no.

4.2.- Pero habemos quienes en lugar de Karma, nos regimos por la ironía. Hacer el bien no te devuelve algo bueno. No siempre, pues. Pero lo que queda es seguir en la vida, sin matar al prójimo, ser fiel. Todo es como dejarte golpear con un bat en el pecho, sólo para ver qué se siente no quejarse de eso.

4.3.-

5.- Me voy, creo que es demasiada hormona. Tal vez regresen los posts azotados, que los extrañaba, la verdad. O tal vez los borre, como en los viejos tiempos. Lo que sí prometo es: un post donde me desahogo sobre una película que jamás voy a superar y sobre lo caro que está el jitomate. Insisto, es una barbaridad.

Tegan and Sara - I know I know I know

2 comentarios:

Bob dijo...

Elso's, no sabía que lo tenía desde los 18. El otro día pensé en eso: qué onda con el nombre de mi blog. Lo saqué de un dibujo de Daniel Guzmán, y me sigue gustando. Lo que luego aplico es cambiar el header, pero creo que nos gusta la estabilidad tanto como los nombres ridiculos que usamos.

Mario me trae Generation A en camino, ansias. Pronto: Microsiervos (sí, en español)

You don't know me dijo...

cambiar el nombre al blog...

.. oh vaya, aceptémoslo. Todo ha cambiado y nada volverá a ser como antes. Para mí es ya una cuestión sentimental. Quizás entonces no regrese jamás.

Nada. Y así las cosas. Hay que dejarse de andar esperando

PD: Borré mi blog hace tiempo ya. No esperaba que me leyera ni que me contestara nada ahí. Tampoco intercambié demasiadas palabras con ud. Sin embargo esperaba que contestara los comentarios como antes. Pero como ya dije, hay que dejarse de andar esperando (reproche)