"Se había habituado a la enfermedad mortal de su tío como a todo lo que dura a nuestro alrededor, y aunque Baldassare estuviese vivo todavía, como le había hecho llorar una vez lo que nos hacen llorar los muertos, se había comportado con él como un muerto, había empezado a olvidar".
Proust tiene un cuentito llamado "La Muerte De Baldassare Silvande, Vizconde de Silvania". De todo el cuento, lo que me llama demasiado la atención es su sobrino, Alexis. Alexis, cuando cumplió 13 años, fue a visitar a su tio, quien ya se veía demacrado, a punto de morir. Alexis, después de ver a su tio en ese estado, se hizo la idea durante mucho tiempo, de que su tio moriría, para poder soportar la idea el día en que -realmente- eso pasara. Sin embargo, su tio tuvo una repentina recuperación, por la cual Alexis tuvo la oportunidad de ir a visitarlo el día en que cumplió 14 años. Sin embargo, las cosas ya no eran iguales, puesto que, para Alexis, la idea que grabó en su mente, hizo que tratara a su tio de manera distinta: Baldassare Silvande ya no era más que un muerto para Alexis.
Entonces, cuidado al matar los vínculos, que es lo mismo que matar a la gente.Y después ya no sabes qué decir.
The Smiths - How Soon Is Now?
5 comentarios:
O peor aún, ¡cuidado con los vínculos que uno deja vivos!
(Últimamente uso mucho los signos de "¡!" porque leí que están en desuso y hasta hay quienes los consideran "inelegantes", como si fueran un gazné pasado de moda. ¿Qué sería de L. F. Céline sin los "¡!"?)
Ah si, cuidado con la imagen que consolidamos de la gente, también. Lacan tuvo la intuición de que si bien las palabras nos vienen del afuera, las imágenes con la que experimentamos ese afuera nos retratan, nos miden y nos dan un significado en un contexto, en una intersección, como con las letras.
Por otro lado, que hermosa es la memoria, con todo y sus densidades.
Saludos vastos.
me está pasando, la gente me está matando y yo me siento muerto. imagina que te haces la imagen de tí misma ¡muerta! perderse es la opción, así lo que uno vive se disfruta distinto, creo.
"Entonces, cuidado al matar los vínculos, que es lo mismo que matar a la gente.Y después ya no sabes qué decir."
Me llegó. Es una crónica de ciertos últimos días que no debieron ser, igual, y después ya no sabes qué decir.
Qué chido cuento, ¡lo leeré! levanto mi tarro contigo y PROUST!!
¡Proust!
¡Proust!
Yo, aludidendo al comentario de hasta arriba, sí medio me sacan de onda los ¡!, si los veo en un libro entonces el autor hasta se me hace medio ingenuo o inocente. Incluso (de verdad) pensé esto de Céline una vez, pero ya me hice las flagelaciones necesarias.
Yo soy fan de estos lares porque aparece sabiduría como aparecen las joyas en las ventas de libros usados, en los mercados de pulgas o en las mesas de remates de COmercial Mexicana.
Yo me acuerdo de algo aún más llegador. En una entrevista que le hacen a Doug Aitken (cuyo link a su página, no del todo olvidado, está en mi bló), le comentan que la idea detrás de un libro de Werner Herzog era esta: un sujeto (Herzog) se entera que un amigo suyo está muriendo en París, así que decide comenzar a caminar desde donde está (Munich) hasta allá, en Francia; mientras él camine su amigo no morirá. Yo no sé, pero esto se me hace brutal, rómántico, fuertísimo, Oh well.
Saludos Elso!!!! Muack! (con !)
Publicar un comentario