lunes, abril 24, 2006

Jueves de la semana pasada.

No había contado nada por que pues....simplemente se me olvidó jojo . Pues no es graaan cosa lo que pasó: me vi con dos amiguitas de la secundaria y recordamos grandes grandes cosas. Que las obras de teatro que organizamos, a una mini ópera a la que fuimos, los desastres que hacíamos atrás del salón. Realmente buenas cosas, no dejaba de reir. Bueno, obvio ahora es diferente, antes conversábamos con un boing y helado...y ahora helado, boing y una que otra cervecita. Muchas cosas contamos, muchas que ya ni siquiera recordaba, pero una cosa que jamás se nos olvidará fue el día en que quemamos el salón. Esa es una de esas anécdotas que siempre siempre SIEMPRE nos contamos, por que hasta la fecha nos reimos. Y pues uno se dice "¿en serio yo hice eso?" lo divertido es contestarse que sí. Y pues es que realmente ese día es inolvidable, Aquí un breve resumen:

El caso es que algunos amigos hicimos una 'secta' jajaja por que vimos una foto en un periódico y pues así, no? de esas cosas que uno inventa en secundaria, así como el club de los grandes amigos, el grupito de gente linda. Lo nuestro era una secta, para el otro nombre usamos una frase que se usa en las posadas, no lo digo por que pues...no. Tiene copyright jojojo. El rito de iniciación tenía que ser quemar una estrella de alcohol en el piso. Hicimos la estrella con un hisopo, pero no se quemaba. Entonces, recuerdo, que en biología nos habían pedido una hojita de árbol remojada por días en alcohol. Sólo un niño hizo ese ejercicio y, al ver nuestros intentos fallidos de quemar la estrella, nos prestó su alcohol, verde por la hoja (es decir, totalmente flamable).
No tardó nada en prenderse la estrella en el piso. Qué digo en el piso, de repente vimos que la parte de atrás del salón se estaba incendiando. Vi una banca quemarse, un sueter ya hecho bolita (que por cierto, qué feo huelen los suéteres quemados) y muchas cosas más. Ni siquiera recuerdo cómo pero se logró apagar el incendio. Todo iba a pasar desapercibido (el olor podía decirse que era por un experimento de química o algo así)...pero, PERO, a una amiga le cayó una chispa (una chispa!!! qué carajos?!) en su pantalón y fue llorando con un profesor. Recuerdo bien eso: todos bien sentados como niños buenos y de repente entra el profesor bien enojado y nos grita "¿Qué? Ahora sí, díganme, ¿qué quieren demostrar? ¿Quién es el más chingón?". No sé cómo no me reí, qué fuerza de voluntad tan tremenda tengo. Ya después vino el clásico regaño.

Así que, como ya había dicho, muchas cosas vi ese día:

1.- un salón quemarse
2.- Un suéter con olor horrible
3.- una banca carbonizándose
4.- un profesor diciendo palabras altisonantes (jamás lo había escuchado de un profesor!!!)

Exacto. Y siempre que nos vemos decimos esa historia, reimos. Y con muchas otras también. Pero esta me encanta.
Qué rápido se va todo. No sólo el tiempo.

Pero fue un bonito día.




The Cardigans - Paralyzed

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