Sleeping Pills

Bueno, un post rápido, porque hay mucha tarea y me prometí hacerla toda esta noche (Oh sí, mi voluntad re-nació. No nos hemos llevado muy bien, pero ahí la llevo. Ya la escucho, ya la domino. Voluntad: You had it fucking coming). De la higiene mental ya concluí, junto con otra amiga, que es un mito: No conozco a nadie que la posea.

Me dormí a las 5:00 am. El sueño llegó deprisa, se supone que estaba yo en compañía de un muchacho (ni idea quién sea) y de una chica, que no recuerdo muy bien quién es, pero me recordaba mucho a Lisa simpson por su manera de hablar. Llegábamos a un edificio, donde dábamos una clave secreta y entonces nos pasaban a unas oficinas (típicas: cubículos, sillas feas, luces deslumbrantes) y llegábamos con una señorita que nos saludó de mala gana. La chica le dijo "venimos por las pastillas para dormir, aquellas del bote blanco con etiqueta roja, alguna vez se las vi a alguien y me dijeron que sí funcionan. Sí funcionan." y la señorita le respondió que esas pastillas no existían, pero le respondía de una manera muy sospechosa, como diciendo "Sí existen, pero no te las voy a dar". La chica se ponía un poco agresiva y empezaba a gritarle a la señorita y se hacía una discusión terrible. Porque en la vida real me pone muy nerviosa cuando le gente se pelea enfrente de mí, pues reaccioné de la misma manera en el sueño y yo sólo trataba de calmar a la chica y ella se ponía más agresiva. Cuando logré calmarla, no sé cómo, salimos por una puerta que nos llevo a un jardín y las paredes eran de un azul un poco brillante. Llegando al jardín y ella un poco calmada yo le decía "¿Segura que esas pastillas sirven? Es más, ¿Segura que existen?" Y ella me decía que sí, al borde del llanto. Aquí es lo interesante del sueño, porque al ver a la chica sufrir, yo sentía un pesar terrible, como ese que da cuando no puedes hacer nada por alguien que quieres (pese a que a la chica no la conocía). Después vienen algunas imágenes borrosas y desperté. Aquí lo simpático, cuando desperté, ya no sentía ese pesar del sueño, pero sentía la imperiosa necesidad de escuchar Let's Go To Bed de The cure, acción que por supuesto hice.

Para terminar, conozcan a mi amiga. No me dijo su nombre, pero me acompañó toda la clase de estética. Me dijo que la vida es dura, pero nada como hacerse el muerto para sobrellevarla.



No la he vuelto a ver.

Kaiser Chiefs - Heat Dies Down

I have no idea how you know
When I dip my toes
In other people's oceans