1.- Comienzo este post desde la universidad, porque ya voy a dar de alta el servicio social, pero todos los oficinistas se fueron a comer. Sorpresa, sorpresa. Hace un calor horrible. Y cada que llueve es sólo para que unos minutos más tarde haga un calor más intenso y luego a uno le dan más ganas de romper todo a su alrededor. La mutilación. Aparte, la burocracia Lasallista se caracteriza por pagar puntos karma y también acumulas kilómetros para viajar. Hoy tal vez ya pueda irme a Dubai.
2.- Fui a ver The Men Who Stare At Goats y me gustó muchísimo. La búsqueda de fe/sentido-de-la-vida siempre es uno de mis temas favoritas. Llámale dios, llámale ejército, llámale vida aburrida. Si encuentras algo y crees en eso, básicamente empiezas a pelear en nombre de eso, casi a hacerlo tu legado. Tal vez las razones no sean las más sensatas (como la guerra, por ejemplo), pero si siempre aguantas vara en lo que crees, puedes saber que tienes algo entre las manos. Lo que sea, que al menos no te quedas con las manos al aire. Tal vez nadie tiene con certeza una razón para vivir, pero no por eso no buscas razones para no morir. Algunos usan la fe, otros piensan que tienen algo importante que deben hacer. En la película, Lyn Cassady tenía su fe en el New Earth Army. Y cuando siente que traiciona su credo, sabe que rompió todo. Simplemente lo jodió. Y aunque sus conclusiones sean altamente risibles (como "el toque de la muerte" o cosas así), él ansiaba recuperar cuentas con lo que lo hizo tan feliz: una razón para luchar. Bob Wilton también tenía el corazón roto. Pero llegó su aventura, llegó su razón, una razón tan poderosa que ya lo demás era nimio. Recorrió un desierto, escuchó cosas increíbles. Pero lo encontró. Tal vez fue el agua con LSD, tal vez fue el twist de su vida. Lo importante es que hay más cosas, siempre. Y verás, pues, que como Bob Wilton, un día voy a pensar que creo en algo tan cabrón, PERO TAN CABRÓN, que yo sí voy a atravesar una pared.
3.- Iba caminando por la condesa, comiendo unos gajos de toronja con un tenedor desechable. Iba escuchando Arcade Fire y todo estaba bien. Iba caminando con la mano derecha abajo (y en esta, el utensilio). En eso, un tipillo que venía hacia el otro lado, me quita el tenedor. Volteo y namás se va, con mi tenedor negro en la mano. No volteó, no se rió, no me hizo burla. Sólo me lo quito y se fue. Me quede parada sin decir algo a ver si el tipillo se volteaba al menos a sonreir o que tirara mi tenedor. Pero no: Se fue. Seguí mi camino pero se me hizo rarísimo (ya me están pasando cosas extraordinarias).
4.- Canciones que considero muy tristes:
The Myriad - A Clean Shot
Death Cab For Cutie - Champagne in a papercup
Múm - The ghosts you draw on my back
Blonde Redhead -SW
Placebo - Black-eyed
5.- Canciones que me hacen muy feliz:
Smash Mouth - Walkin' on the sun
Supergrass - Alright
Bumcello - Bakin' in the sun
Kula Shaker - PPRIP
Lady Gaga (feat. Beyoncé) - Telephone
6.- Termino el post en casa. Está lloviendo. Mañana caloooor.
Lady Gaga - Teeth
Acompáñelo con su Sufrimiento. Aquí sí le entendemos, de veras, de veritas.
miércoles, mayo 26, 2010
miércoles, mayo 19, 2010
Gangster methods
El otro día Lilián me preguntó qué me apasiona más, si leer/escribir filosofía (más leer, porque escribir soy una newbie) o la música. Le digo que son muy diferentes, pero ahora que lo pienso también son exactamente lo mismo. En música, al menos como intérprete, es tu deber darle tu toque, hacer que la música -ya escrita- suene hermoso, correcto. Respetar los piano, respetar las repeticiones, hacer tiempos correctos. Con la música, maleas las notas para darle vida a la música. Si todos los intérpretes fueran iguales, no habría necesidad de discos solistas, sería como educar máquinas. Todos tenemos nuestro solista favorito. Porque hemos escuchado en manos de millones a Bach, pero siempre son distintas versiones. Hay versiones que apestan, hay las que hacen llorar de lo sublime. Ser intéprete es algo más a comprometerte a hacer hermoso algo que tienes enfrente de ti. Muy diferente a la composición, obviedad que debo mencionar.
La filosofía: el papel está en blanco y el mundo está allá afuera. Las preguntas escasean y el deber es hacerlas correctamente. En filosofía el mundo es enorme, los libros también son un universo. Aquí la disertación la hace uno, empezar -a veces de cero- a fabricar ideas.
Pero así como tenemos sinfonías, sonatas, melodías, himnos, bagatelas y un largo etcétera, en la filosofía está el mundo, la muerte, los fenómenos, la existencia, el alma, la fe. Tal vez, creo, como el papel del intérprete al hacer suya una partitura, el filósofo (o el que aspira a serlo) tiene un mundo en frente, que él mismo debe descifrar.
Aunque también me apasiona la fotografía, cosa que aún no he explorado bien. Pero ya verán, ya verán. Fui a un curso en la universidad. El maestro era toda la onda, muy bonachón y a veces distraído, pero a veces me parecía que tenía destellos de grandeza. Un día me dijo que no importa la cámara, es la persona. Y es lo más grandioso que me han dicho. En mi paso por la vida -y por, cof cof, Flickr- he visto personas que presumen sus súper camaras digitales de millones de pixeles, y luego recuerdo a lo que me dijo Alfredo: "con una cámara así, dime en qué momento te va a salir una foto fea. A menos que estés idiota, es imposible que algo salga feo en esas cámaras" y también me pareció un comentario atinadísimo. Tal vez no son las miles de cámaras que uno pueda llegar a poseer. Tampoco lo es photoshop, si a esas vamos. Tal vez lo que importa es la magia que puedas hacer con eso. Darle vida a algo que parecía ausente. Como darle vida a la música, como descifrar el mundo.
Jay-jay johanson - Jay-jay johanson again
La filosofía: el papel está en blanco y el mundo está allá afuera. Las preguntas escasean y el deber es hacerlas correctamente. En filosofía el mundo es enorme, los libros también son un universo. Aquí la disertación la hace uno, empezar -a veces de cero- a fabricar ideas.
Pero así como tenemos sinfonías, sonatas, melodías, himnos, bagatelas y un largo etcétera, en la filosofía está el mundo, la muerte, los fenómenos, la existencia, el alma, la fe. Tal vez, creo, como el papel del intérprete al hacer suya una partitura, el filósofo (o el que aspira a serlo) tiene un mundo en frente, que él mismo debe descifrar.
Aunque también me apasiona la fotografía, cosa que aún no he explorado bien. Pero ya verán, ya verán. Fui a un curso en la universidad. El maestro era toda la onda, muy bonachón y a veces distraído, pero a veces me parecía que tenía destellos de grandeza. Un día me dijo que no importa la cámara, es la persona. Y es lo más grandioso que me han dicho. En mi paso por la vida -y por, cof cof, Flickr- he visto personas que presumen sus súper camaras digitales de millones de pixeles, y luego recuerdo a lo que me dijo Alfredo: "con una cámara así, dime en qué momento te va a salir una foto fea. A menos que estés idiota, es imposible que algo salga feo en esas cámaras" y también me pareció un comentario atinadísimo. Tal vez no son las miles de cámaras que uno pueda llegar a poseer. Tampoco lo es photoshop, si a esas vamos. Tal vez lo que importa es la magia que puedas hacer con eso. Darle vida a algo que parecía ausente. Como darle vida a la música, como descifrar el mundo.
Jay-jay johanson - Jay-jay johanson again
jueves, mayo 13, 2010
A Clean Shot
Tuve un sueño bien ojete. Pero así, ojete de lo largo que fue. Hubo tantas cosas, tantas personas, que casi pensé que sí lo estaba viviendo y que seguramente me iba a morir y que por fin todo iba a acabar porque todo estaba saliendo ojetamente mal.
Empezó. Mi mamá me gritaba por no sé qué cosa. Me peleaba mucho con ella en la casa (pero no era mi casa, era como un cuarto pequeño, un depa pequeño). Nos peleábamos y resolvía ella por correrme de la casa, con la condición de que en una bolsa me llevara lo que yo creí importante y que no podía regresar por más. Como quien dice "haz un viaje y no vuelvas". Vi la mochila, azul y rota, y concluí que los que ya hubiera en la bolsa, eso me llevaba (la bolsa se veía bombacha, no recuerdo qué llevaba, ni revisé). Mientras daba un último recorrido a ese pequeño cuarto me puse a pensar a dónde iría, con quién me voy. Como hay otra casa que no hemos vendido (en la realidad, de hecho es cierto), me dije que sería buena idea irme ahí. Emprendí el camino y oh sorpresa, esa casa era bonita, estaba vacía, pero era como 20 veces más pequeña de lo que en la realidad es. Sin embargo, más sorpresa, mi mejor amiga J. era mi roommie por lo que yo era muy feliz. Ese día pasa y se supone iré a dormir. Me acuesto en una cama muy incómoda y veo una luciérnaga morada. Pero era una luz morada tan brillante la que emanaba que me hipnotizaba. La seguí por todos lados pero cuando se acercaba yo me alejaba, como cuando los niños juegan con una catarina y cuando esta vuela los niños corren asustados. Pasó la noche, no supe qué pasó con la luciérnaga. J. estaba molesta conmigo porque hice mucho ruido en la noche y le dije que ps cómo, namás vi a la luciérnaga, pero ella dice que golpeaba las paredes, gritaba y lloraba. Eso no pasó en lo que recuerdo de la luciérnaga, pero ella en el sueño me decía que sí.
Luego, yo tenía que ir por las viandas, ¿No? Porque en lo onírico al parecer también tenemos obligación de ir por la leche si nos la hemos acabado. Voy y en la tiendita me encuentra A. Me pregunta cómo me ha ido y le ignoro. Me sigue hablando y yo nada más pensaba que quería mi cartón de leche y me voy. Me decía "sé que ya vives sola. Espero me invites" y, se iba de la tienda y yo me preguntaba que cómo lo supo si eso pasó un sueño antes. Ay, todo tan rápido.
Regresaba a la casa y J. Ya no estaba y la casa ya no era casa. Estaba en una escuela de música y yo ya no traía mi bolsita del mandado, traía mi chelo. Pasaba por todos los salones y veía, a lo lejos, al que fue mi maestro de chelo alguna vez. Me dio mucho miedo entrar y me quedé a un lado de la puerta escuchando la clase que daba. Me sentaba y muchas personas pasaban.
Después, mi tía optó por despertarme porque ya eran las 10 de la mañana y no había ido al doctor (porque, claro, en la realidad soy de esos adultos contemporáneos adolescentes de corazón que ya van al médico siempre) y aparte en dos horas tenía que irme al museo y no, ya, levántate.
Me sentí ajena a todo. A mi cuarto, a todo. Como si realmente me hubiera ido, hubiera hecho enojar a J., como si me hubiera encontrado a A. comprando leche lala, como si hubiera regresado a música, lo que me hacía feliz. El sueño fue LARGO. Sentí que moriría. Sentía que en serio ojalá esto fuera un sueño y me despertara.
Quien sabe, se supone -supone- en nuestros sueños siempre somos nosotros, sólo representados por diferentes roles, ¿no? En mis sueños decido irme (porque me corren, faltaba más), me hago molestar, persigo luciérnagas, me abandono, me escondo. Bueno, así que tú digas muy diferente a la realidad, pues no.
Pero mira cómo la vida es tan injusta y triste. Y yo sigo trabajando, me sigo levantando, sigo preocupándome, sigo pensando. Mira cómo sigo. Pero también, mira lo que haré. Que mira que aprenderé a tejer, a seguir la tesis. A seguir sintiéndome ajena hasta que un lugar vuelva ser casa.
The Myriad - Forget What You Came For
Empezó. Mi mamá me gritaba por no sé qué cosa. Me peleaba mucho con ella en la casa (pero no era mi casa, era como un cuarto pequeño, un depa pequeño). Nos peleábamos y resolvía ella por correrme de la casa, con la condición de que en una bolsa me llevara lo que yo creí importante y que no podía regresar por más. Como quien dice "haz un viaje y no vuelvas". Vi la mochila, azul y rota, y concluí que los que ya hubiera en la bolsa, eso me llevaba (la bolsa se veía bombacha, no recuerdo qué llevaba, ni revisé). Mientras daba un último recorrido a ese pequeño cuarto me puse a pensar a dónde iría, con quién me voy. Como hay otra casa que no hemos vendido (en la realidad, de hecho es cierto), me dije que sería buena idea irme ahí. Emprendí el camino y oh sorpresa, esa casa era bonita, estaba vacía, pero era como 20 veces más pequeña de lo que en la realidad es. Sin embargo, más sorpresa, mi mejor amiga J. era mi roommie por lo que yo era muy feliz. Ese día pasa y se supone iré a dormir. Me acuesto en una cama muy incómoda y veo una luciérnaga morada. Pero era una luz morada tan brillante la que emanaba que me hipnotizaba. La seguí por todos lados pero cuando se acercaba yo me alejaba, como cuando los niños juegan con una catarina y cuando esta vuela los niños corren asustados. Pasó la noche, no supe qué pasó con la luciérnaga. J. estaba molesta conmigo porque hice mucho ruido en la noche y le dije que ps cómo, namás vi a la luciérnaga, pero ella dice que golpeaba las paredes, gritaba y lloraba. Eso no pasó en lo que recuerdo de la luciérnaga, pero ella en el sueño me decía que sí.
Luego, yo tenía que ir por las viandas, ¿No? Porque en lo onírico al parecer también tenemos obligación de ir por la leche si nos la hemos acabado. Voy y en la tiendita me encuentra A. Me pregunta cómo me ha ido y le ignoro. Me sigue hablando y yo nada más pensaba que quería mi cartón de leche y me voy. Me decía "sé que ya vives sola. Espero me invites" y, se iba de la tienda y yo me preguntaba que cómo lo supo si eso pasó un sueño antes. Ay, todo tan rápido.
Regresaba a la casa y J. Ya no estaba y la casa ya no era casa. Estaba en una escuela de música y yo ya no traía mi bolsita del mandado, traía mi chelo. Pasaba por todos los salones y veía, a lo lejos, al que fue mi maestro de chelo alguna vez. Me dio mucho miedo entrar y me quedé a un lado de la puerta escuchando la clase que daba. Me sentaba y muchas personas pasaban.
Después, mi tía optó por despertarme porque ya eran las 10 de la mañana y no había ido al doctor (porque, claro, en la realidad soy de esos adultos contemporáneos adolescentes de corazón que ya van al médico siempre) y aparte en dos horas tenía que irme al museo y no, ya, levántate.
Me sentí ajena a todo. A mi cuarto, a todo. Como si realmente me hubiera ido, hubiera hecho enojar a J., como si me hubiera encontrado a A. comprando leche lala, como si hubiera regresado a música, lo que me hacía feliz. El sueño fue LARGO. Sentí que moriría. Sentía que en serio ojalá esto fuera un sueño y me despertara.
Quien sabe, se supone -supone- en nuestros sueños siempre somos nosotros, sólo representados por diferentes roles, ¿no? En mis sueños decido irme (porque me corren, faltaba más), me hago molestar, persigo luciérnagas, me abandono, me escondo. Bueno, así que tú digas muy diferente a la realidad, pues no.
Pero mira cómo la vida es tan injusta y triste. Y yo sigo trabajando, me sigo levantando, sigo preocupándome, sigo pensando. Mira cómo sigo. Pero también, mira lo que haré. Que mira que aprenderé a tejer, a seguir la tesis. A seguir sintiéndome ajena hasta que un lugar vuelva ser casa.
The Myriad - Forget What You Came For
domingo, mayo 09, 2010
Godspeed You!
1.- Recordando la infancia, veo Mundo Cool y no recordaba cuánto me gustaba. La cosa es que antes, en el apogeo de los 90, la pasaban en el 7 a las 2 de la tarde, muchas veces la vi regresando de mi honorable primaria. Se me hace raro que la pasaran tan temprano porque, si bien no viene alguna escena sexual explícita, el tema si está dentro de la columna vertebral de la película y pues al menos debieron pasarla por ahí de las 6 de la tarde cuando ya estaba El Mundo de Beakman y todos los niños ya teníamos sintonizados el 11. En fin, Mundo Cool es una gran película y la recomiendo violentamente. Además, después de años y años, me doy cuenta de que Gabriel Byrne es Jack Deebs en esa película. Si les gusta HBO, sabrán que Gabriel Byrne es el que sale en este programa lamado "En Terapia", el cual es muy bueno. Es como enterarte de que tu terapeuta es batman o algo así. Genial.
2.- Was My Rushmore.
3.- Dicen que cuando no tienes nada bueno qué decir, no digas nada. Pero hay tantas abejas.
4.- Fui a comer a casa de Idalia. Ella cocina tan delicioso que en verdad es increíble. Conocí su azucarera mágica, tomamos el té y hablamos de cosas emocionantes. Voy a dejar el trabajo en el museo. Retomar la tesis. Voy a reconstruir lo que se llevaron. Aprender nuevas cosas. Odiar el calor. Dibujar. Aprender a tejer, a leer la hora en reloj de manecillas. Volver a hacer de mi iPod algo útil. No odiar los caminos a casa. Tirar cosas que ya no me sirven. Ver muchas muchas películas. En fin, si fuera un albañil, voy a arreglar la fachada. Aunque apenas esté haciendo la mezcla.
Rasputina - Gingerbread Coffin
2.- Was My Rushmore.
3.- Dicen que cuando no tienes nada bueno qué decir, no digas nada. Pero hay tantas abejas.
4.- Fui a comer a casa de Idalia. Ella cocina tan delicioso que en verdad es increíble. Conocí su azucarera mágica, tomamos el té y hablamos de cosas emocionantes. Voy a dejar el trabajo en el museo. Retomar la tesis. Voy a reconstruir lo que se llevaron. Aprender nuevas cosas. Odiar el calor. Dibujar. Aprender a tejer, a leer la hora en reloj de manecillas. Volver a hacer de mi iPod algo útil. No odiar los caminos a casa. Tirar cosas que ya no me sirven. Ver muchas muchas películas. En fin, si fuera un albañil, voy a arreglar la fachada. Aunque apenas esté haciendo la mezcla.
Rasputina - Gingerbread Coffin
martes, mayo 04, 2010
PPRIP
1.- Pocos han sido los maestros que han tenido fe en mi. Con muchos me he llevado bien, con otros todo queda en dos o tres bromas y a lo que sigue. Recuerdo que en la secundaria, el maestro de Matemáticas -Heriberto- tenía una fe ridícula hacia mi persona. Como en esos días era más desenvuelta y no me daba miedo ser estúpidamente buena en lo que hacía, él siempre me dijo que llegaría a hacer grandes cosas. Él era ascesor de un grupo y quería que yo me fuera a su grupo, pero ya estaban asignados así que me dejaron en otro salón. Uno de mis maestros de español, el de primero de secundaria, siempre me daba la palabra en clases, me ponía a leer en voz alta. Me recomendaba para presentaciones, alguna vez fuimos juntos a un concurso de oratoria donde debí ganar pero era escuela de paga y en esos día se veía mal que un uniforme azul marino ganara, ya sabes. Yo también sabía que debí ganar. Algún tiempo fui cuentacuentos porque él me recomendó. Ya en la prepa mi maestra de química me tenía fe. Yo siemre fui mala para la química, no sabes. Mis papás ingenieros químicos y yo apestaba rotundamente en química. Pero ella me decía que, aunque no era la química lo mio, siempre llegaría lejos. Y apesar de que siento que lo que más lejos he llegado en mi vida es a la chingada, me reconfortaba pensar que alguien pensara eso de mi, aunque fueron pocos profesores los que me djieron esas palabras exactamente. Antier esta maestra de química falleció, ayer fui a su mida y me sentía terriblemente triste. La muerte es la única certeza, un pensamiento triste que siempre debes andar cargando. Porque un día de estos me muero y ya pasó. Porque la gente se va y ya no puedes hacer nada más. Era yo muy mala en química, pero ella era una buena maestra. Un gran ser humano.
2.- En el soul rehab, me dice la doctora que la muerte me está persiguiendo, al menos por mis cercanos. Supongo.
3.-
I won't kill myself, trying to stay in your life
I got no distance left to run
4.- Pronto: cambios drásticos en la vida. Esperemos.
Kula Shaker - PPRIP
2.- En el soul rehab, me dice la doctora que la muerte me está persiguiendo, al menos por mis cercanos. Supongo.
3.-
I won't kill myself, trying to stay in your life
I got no distance left to run
4.- Pronto: cambios drásticos en la vida. Esperemos.
Kula Shaker - PPRIP
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