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viernes, abril 20, 2012

You forget so easily


Después de ver a Radiohead en marzo del 2009, debo admitir que los conciertos ya no me entusiasman tanto. Y no es que no me haya tocado ver conciertos buenos últimamente, pero (esto lo digo como fan, por eso carece de cualquier peso objetivo) creo que jamás me había sentido tan bien en un concierto como ese día. Era mi banda favorita, tocaron mis canciones favoritas y salí de ahí muy feliz. Los demás conciertos han sido ratos bonitos, and that's it.

Pero este año fue diferente.

Sí, claro que fui a los dos conciertos, y ambos me parecieron hermosos, divinos, brutales. Los dos setlists estaban bien armados y adoré escuchar algunos minutos de True Love Waits. Sin embargo, mientras estaba en el concierto, empujándome con los demás y aguantando la lágrima en Exit Music (For A Film), una parte de mí se sentía diferente. Ya no me sentía como la Elsa de hace 3 años, muy emocionada, ingenua, medio destruida. Ahora simplemente me sentía bien. Me sentía MUY bien. Entre los gritos y aplausos, sentía que después de 3 años he cambiado mucho, apuntando a buenas cosas. Ahora tengo nuevos proyectos, un nuevo trabajo. He conocido buenas personas y también mi personalidad ha cambiado.

Es por eso que este post lo escribo con emoción, pero una muy diferente. No es una emoción que se desborda como si fuera la primera vez que vas al concierto de tu grupo favorito, sino una donde te das cuenta que eres diferente, que has crecido, a la par que ellos. Tuve mi tiempo Ok Computer, pero ahora puedo ser un In Rainbows. Me agrada saber que no soy la misma y que mi grupo favorito me haga pensar eso. ¿Que no me entiendes? No importa, yo tampoco entiendo por completo el King Of Limbs.

En el primer concierto, antes de cantar Creep, Thom Yorke dijo "Have a Nice Life". Y creo que lo he aplicado. De una manera humilde, pero sí, así lo siento.

You and whose army? lo explica: Primero ser un rostro. 3 años después, la transfiguración.


domingo, junio 27, 2010

Un poco sobre la frivolidad que vive en la que este blog escribe

Religiones, culturas, la misma educación. Todos en algún punto te dicen que lo material no importa. Que ni tu coche, tu celular, tus libros, todo eso es nimio si lo comparamos con tu vida per se. El mismo Hobbes dice que la justicia empieza por respetar la vida, al último las posesiones materiales. Y con justa razón, yo jamás negaría esa preferencia si yo misma lo profeso. Pero. Hace una semana veía este programa llamado Ugly Betty, el cual es uno de los mejores en la programación de Sony. Willhemina Slater, una pseudo ricachona que, para conseguir ser jefa editora, decide vender sus joyas, sus pieles y toda esa clase de pertenencias, para poder competir economicamente con Daniel, el otro jefe editor. En una escena ella está en la cama, abrazando sus pieles y sus joyas y le dice a su asistente que, a fin de cuentas, todo eso que ella va a vender, sí significa algo. Todas esas cosas que medio mundo señala de frívolas, dice ella, todas esas cosas son ella y ella es todas esas cosas. Discúlpame, que mira que yo estudié humanidades, pero es imposible no ver cierto apego, más que material, personal por ese tipo de cosas, con semejante argumento. Porque hasta el más jodido ha querido un capricho en la vida, algo más que cosas-para-sobrevivir. Y no te hablo de pieles o diamantes, un pan dulce bimbo es un capricho, en tanto que no forma parte de una dieta balanceada. Degustar un rol de canela glaseado en un parque a las 5:00 pm es uno de esos placeres que te puedo catalogar como un capricho hermoso de la vida.

Yo tenía muchísimas Barbies. Tenía la Barbie que trabajaba en un crucero (mi primera), la princesa de corazones, la Barbie del supermercado. No te miento, tenía cerca de 38 barbies. O más, la mayoría regalos de cumpleaños. Siempre fui una chica consentida, aunque también las ganaba porque la escuela era pan comido para mi (oye, era la primaria). En fin, yo jugaba con todas ellas. Con ellas nacían millones de historias y mejores telenovelones que en cualquier canal para señoras. Barbie casándose con Ken, Barbie en el bosque con sus amigas contando historias de terror, Barbie en una cena elegante con sus amigos y con Ken. Cuando invitaba a mis amigas eramos tan felices jugando con las Barbies, que yo jamás sentía cuando ya daban las 7pm y sus mamás venían por ellas. Alguna vez mi tia me llevaba a clases de natación con mi mejor amiga, Coni, y luego llevábamos las Barbies porque nos daban 10 minutos al final para jugar y jugábamos a que las barbies concursaran. En fin, yo amaba mis barbies,a todas y cada una de ellas. Tenía el supermercado, la casa camper, la alberca, la boutique. Pero llegó este día, inevitable camino a la muerte: crecí. Cada vez jugaba menos con ellas, pero de vez en cuando las arreglaba para que no se vieran tan desordenadas. Ya entré yo a la secundaria y ya ni siquiera volteaba a ver el rincón donde yo las tenía.

Y mi madre dijo


Hay que donarlas.


Y, por supuesto, obligóme a ir. Primero yo estaba confundida, porque eran mis Barbies. Me dio una mochila rosa e hizo que pusiera todas mis barbies ahí. Estaba triste, pensando que en su rincón ahora estarían otras cosas, como libros o plantas. Cuando llegamos al lugar de donación, había una chica vestida de enfermera, porque las iba a donar a un hospital de muñecas para que luego fueran regaladas a otras niñas en orfanatos. Recuerdo que fui yo, maldita sea, la que dio la mochila rosa y ahora sí, no había marcha atrás. Y es que no había regalado mis Barbies, ni los vestidos, ni los zapatos mágicos: había regalado el motor que mi imaginación había usado durante mucho tiempo para hacer historias dignas de novelita rosa. No eran las muñecas con sus cortes a la do it yourself, no. Entiéndeme, no. La chica enfermera me dio un diploma, diciendo gracias y que ahora muchas niñas jugarían con muñecas que parecerían nuevas y casi se despide con una mano en la frente, como si fuéramos militares. Dejamos el lugar y yo me sentía triste, aunque en el fondo mi mamá repetía lo de las niñas, hacer feliz a alguien.

Y hoy, algunos años más tarde, me doy cuenta de eso. Una muñeca es algo material. Eso no se niega, es muy obvio. Pero en ese entonces eran casi un tesoro para mi, porque me permitían hacer historias, casi como si yo fuera la directora de una obra teatral. Cada una tuvo una historia, en algún momento una fue la mala que al final se volvió amiga y ahora iba a la casa a tomar el té con panqués. Ahora me doy cuenta de que mi apego no era material y es lo que buscaba concluir. No me sentí mal por mis Barbies, sino porque lo que me permitieron crear y dejé atrás. Ese lado joto femenino que toda niñita quiere vivir, yo lo hice. Y hoy lo entiendo también cuando arreglo mi cuarto. Cuando arreglo mis libros, no es el apego a ellos como un montón de hojas numeradas, sino lo que han hecho de mi, los que me han hecho reir, los que me han hecho llorar, los que me han permitido pensar el horror de tocar algo y que no se desvanezca y ojalá esto fuera verdad. Cuando arreglo mi tocador, con los perfumes, las cartas y las fotografías, son parte de lo que soy, de lo que hago. La Elsa que se arregla el fleco, la que se delinea los párpados. Si alguien viene a decirme que soy una materialista, jamás lo negaré. Porque al final acepto que no soy sólo carne e ideas. Soy carne, ideas y recuerdos, los cuales muchas veces quiero que permanezcan tangibles, conservándolos. Y si decido que sean tangibles, es porque me gusta pensar en ellos seguido, sin necesidad de que sea un infierno, porque al fin y al cabo (y con bolsas negras enormes para la basura en mano), yo decido qué tirar.

Y lo conserve, para que veas


Zeigeist - Dawn Night

sábado, junio 12, 2010

Sobre mi servicio social.

Cuando quería hacer mi servicio social, lo primero que me vino a la mente era que le iba a servir el café al jefe e ir a comprar gorditas para todos los trabajadores. Realmente eso me desanimaba mucho, porque lo que sea de cada quien, yono estudié 4 años para comprar café y gorditas. Eso ya lo sé hacer porque la escuela de la vida me lo enseñó. Quería hacer mi servicio social en un mejor lugar, y cuando vi que mi universidad estaba afiliada al Papalote museo del niño, decidí que sería buena idea intentarlo ahí. Después de una capacitación intensiva de 3 semanas, me quedé en el área de expreso (arte) y no pude haber sido más feliz. En primer lugar usas una bata de colores fosforilocos, lo cual ya es algo realmente chévere. En segundo lugar, aprendí tantas cosas, tantos datos históricos y técnicas artísticas, que no puedo ser más feliz. Aprendí cosas sobre Malevich, Pollock, Teatro, música, etcétera. El hecho de saber un poco más sobre un montón de cosas siempre debe ser una razón de felicidad. Hice muchísimas amistades y, lo mejor, muchos amigos. Conocí artistas visuales, diseñadores gráficos, arquitectos, diseñadores industriales, PoettttTTTTttttas, administradores, pedagogos, historiadores y un larguísimo etcétera.

Cuando salí de la carrera, recuerdo que aprendí muy bien a trabajar sola. En las exposiciones siempre repartía los temas, que cada quien leyera lo suyo y que te fuera como te fuera. En el servicio social aprendías a trabajar en el equipo o morías devorado por una tribu de niños caníbales. Y sí, hablo en serio. Me tocó estar en algunas exhibiciones sola y los niveles de stress eran tan extremos que me daban muchas ganas de salirme a gritar en medio de constituyentes y regresar como si nada. Aprendí a organizarme, a ser un poco más ordenada. Apoyé en un festival de poesía, coordiné algunas veces la zona. Mis coordinadoras y los jefes que llegué a tener confiaron en mi y eso hizo que me diera cuenta de que yo no era una persona tan pinche como muchas veces llegué a pensar (o me hicieron llegar a pensar).

Pero lo mejor que aprendí en el museo, fue aprender a tratar a los niños. Einstein decía que por más que tu supieras de un tema, si no sabías explicárselo a tu abuelita, estabas destinado al fracaso. Y justo cuando yo le platicaba a los niños sobre Jackson Pollock, arte abstracto, Origami y un LARGUÍSIMO etcétera y ellos me entendían, sentía que la vida es tan sencilla. Que realmente nada es tan pendejamente complejo. La vida está ahí y su fórmula no es tan complicada. Fill the fucking blanks, that's all. Sí hubo veces en que me llegaba a desesperar, porque los niños luego no son un pan de dios, sino un bolillo duro de tres noches fuera de la bolsa. Pero sí sabías usar las palabras y la actitud correcta, todo es un win-win.

Y sí, hubo cosas que no me parecieron del lugar. El descuido de muchas exhibiciones, la desorganización, algunas actitudes. Pero jamás podré decir que el museo no fue el lugar perfecto para hacer mi servicio social. Y si me fui, es porque necesito crecer. Con todo lo que he aprendido y, ahora sabiendo de lo que soy capaz, tengo una tesis que acabar, un proyecto qué comenzar. Tengo muchísimas cosas que aprender que por pereza jamás quise hacerlo.

Y que quede como record personal: mi servicio social fue extraodinario porque me hizo una mejor persona. Me hizo más responsable, sí. Más organizada, sí. Pero lo mejor es que pude explotar lo que yo me encargué de enterrar por mi desidia. Conocí gente impresionante. Y usé una bata fosforiloca. Es todo lo que voy a decir.



Eso sí, la primera cosa que me alegra de salir del servicio: Ya me podré pintar las uñas.

Backstreet Boys - The Call

miércoles, mayo 19, 2010

Gangster methods

El otro día Lilián me preguntó qué me apasiona más, si leer/escribir filosofía (más leer, porque escribir soy una newbie) o la música. Le digo que son muy diferentes, pero ahora que lo pienso también son exactamente lo mismo. En música, al menos como intérprete, es tu deber darle tu toque, hacer que la música -ya escrita- suene hermoso, correcto. Respetar los piano, respetar las repeticiones, hacer tiempos correctos. Con la música, maleas las notas para darle vida a la música. Si todos los intérpretes fueran iguales, no habría necesidad de discos solistas, sería como educar máquinas. Todos tenemos nuestro solista favorito. Porque hemos escuchado en manos de millones a Bach, pero siempre son distintas versiones. Hay versiones que apestan, hay las que hacen llorar de lo sublime. Ser intéprete es algo más a comprometerte a hacer hermoso algo que tienes enfrente de ti. Muy diferente a la composición, obviedad que debo mencionar.

La filosofía: el papel está en blanco y el mundo está allá afuera. Las preguntas escasean y el deber es hacerlas correctamente. En filosofía el mundo es enorme, los libros también son un universo. Aquí la disertación la hace uno, empezar -a veces de cero- a fabricar ideas.

Pero así como tenemos sinfonías, sonatas, melodías, himnos, bagatelas y un largo etcétera, en la filosofía está el mundo, la muerte, los fenómenos, la existencia, el alma, la fe. Tal vez, creo, como el papel del intérprete al hacer suya una partitura, el filósofo (o el que aspira a serlo) tiene un mundo en frente, que él mismo debe descifrar.

Aunque también me apasiona la fotografía, cosa que aún no he explorado bien. Pero ya verán, ya verán. Fui a un curso en la universidad. El maestro era toda la onda, muy bonachón y a veces distraído, pero a veces me parecía que tenía destellos de grandeza. Un día me dijo que no importa la cámara, es la persona. Y es lo más grandioso que me han dicho. En mi paso por la vida -y por, cof cof, Flickr- he visto personas que presumen sus súper camaras digitales de millones de pixeles, y luego recuerdo a lo que me dijo Alfredo: "con una cámara así, dime en qué momento te va a salir una foto fea. A menos que estés idiota, es imposible que algo salga feo en esas cámaras" y también me pareció un comentario atinadísimo. Tal vez no son las miles de cámaras que uno pueda llegar a poseer. Tampoco lo es photoshop, si a esas vamos. Tal vez lo que importa es la magia que puedas hacer con eso. Darle vida a algo que parecía ausente. Como darle vida a la música, como descifrar el mundo.

Jay-jay johanson - Jay-jay johanson again

jueves, marzo 11, 2010

Enjoy the Silence

1.- Mañana Kashmir. Este grupo durante mucho tiempo me hacía sentir cosas inexplicables. Y aunque siento que exagero cuando digo que es una de las mejores bandas jamás antes vistas, cada que los escucho me llega ese sentimiento. Como cuando te besuqueas con alguien desconocido y es tanto el rush, que le dices que lo amas. Bueno, este último ejemplo peca de idiota, pero sabes a lo que me refiero. Kashmir tiene unas canciones magníficas y no puedo esperar a verlos. Espero con todo mi corazoncito que toquen Miss You, que en su momento me llegaba bien grueso y mi forever-estoico-interior no dejaba de pensar que lo mejor de extrañar era esperar que estuviera bien, donde quiera que estuviera, con cualquier cosa que enfrentara. Si eso no es ser alguien beato, no sé qué lo sea. Si eso no era querer algo, no sé qué carajos lo sea.

2.-


I'm surfing on the surface, with my fingers in the water / but she seems to have lost her interest in meat / I miss you all the time, though you sit next to me / I hope you feel just fine, wherever you may be, whatever's in your way.

3.- Llego a la conclusión de que estoy cansada de todo. Así, namás, de huevos. En todos lados me da sueño, resto importancia de las cosas, toda esa clase de estupideces inmaduras. En el soul rehab, le digo que me siento como un Sísifo invertido, que no llevo la piedra cuesta arriba, sino que voy de bajada sin soltarla (y que al parecer no hay suelo al cual llegar). También cansa pero como vas de bajada, nada más sigues tu camino. Llega un momento en el que te cansarás y la piedra terminará aplastándote, pero así son los ejemplos ligados con el infierno. Igual, no sé, tal vez me hace falta dormir más.

4.- Otra nueva adicción y devuelta a 2005: Six Feet Under. He visto muy pocos episodios y estoy sedienta totalmente. Hay capítulos que casi me han hecho llorar y no puedo expresar toda la mezcolanza de inseguridades que mueven en mi. Necesito verlos. Ya. Ahora. Existe este capítulo en el que la madre, Ruth Fisher abandona la casa, necesita su tiempo. Al final, cuando toda la familia se entera, están en la sala, comiendo Kentucky Fried Chicken y viendo los simpson. Jamás había visto una mejor definición gráfica de lo que es el abandono, sobre todo el materno. Está rudo machín y la serie está rompebolas. La verdad sea dicha.

5.- Hace unos 3 años (o más, la memoria me falla), mi mejor amigo me mandó esta foto. Por alguna razón teníamos (¿Tenemos?) una afición extrañísima a amodiar a Fey. Nos burlábamos de sus intentos de regresar a la farándula, su disco de covers a mecano y sentimos su dolor al sólo hacer sonidos guturales en vh1. Charlie, te extraño. Nuestra comida no saludable sigue pendiente. He cambiado mucho. Y no puedo esperar a contártelo todo.



6.- Pronto: mejores tiempos.

Natalia Lafourcade - Cursis Melodias

miércoles, diciembre 02, 2009

Without You, I'm Nothing

De repente me dan estos ataques, ¿no? De sentirme mal por cualquier cosa. Pero desde hace poco me doy cuenta de que tengo esta especie de depresión laboral que namás me deja un mal sabor adolescente de boca. Porque siento que hace tiempo que no leo algo jugosito acerca de filosofía, sino que repito lecturas o, en el peor de los casos, me desligo totalmente del mundo y no leo algo que me haga sentir satisfecha. He descuidado la lectura sobre Wittgenstein, ya no he leído las tareas personales pendientes, descontinué algunos libros de poesía que me habían regalado. Y eso me hace sentir mal, ¿No? Porque no es por que yo no quiera, sino que a veces llego tan cansada o tan harta, que, como bien diría Bartleby, preferiría no hacerlo y, en todo caso, duermo.

Y también, ¿Por qué no? Ahí tienes que empieza la sexta temporada de Grey's Anatomy. No sé por qué la amistad entre Meredith y Christina me recuerda mucho a mi amistad con J. aunque creo que es por la sinceridad y porque nos comunicamos mejor cuando nos vemos que cuando estamos en el messenger (tan frío) o los mails (que a lo mucho y son dos líneas). Pero bueno, en el último capítulo que vi (titulado "Invasion", S6C5), llega Christina al cuarto de Meredith (quien está internada) y empieza a llorar. Así, nomás, el llanto imparable. Entonces, cuando Meredith le pregunta qué pasa, Christina le dice que nada, nada le pasa y que ese es el problema. Aquí paso lo que dice, en inglés:

Nothing is happening to me. I don’t know what I’m doing, I’m like chasing after surgeries I don’t care about. Do you know you how long it’s been since I’ve held a heart in my hand? Since I’ve felt that, that joy…that rush? Ya know, I miss Burke. I, I miss him all day! I miss… it’s not the relationship or the sex, I miss… everyday when he was here, I held hearts. And I got picked, not because of some favoritism but because it was just like… it was right! And I learned, I learned! And I felt seen. And now, you know what, I don’t know what. I spent this entire day fighting… and I don’t want to do it anymore.

(Aquí el video)

Es uno de los discursos más bonitos sobre la depresión laboral de que, en serio, nada te esté pasando. Porque, bien lo dice "I felt seen", te sientes visto cuando todo va bien, te sientes ahí. Y, claro, yo me sentí identificada porque con ella ha pasado mucho tiempo desde que tuvo un corazón en sus manos, yo también, desde hace mucho -muchísimo- tiempo, no le he puesto mi corazón a una lectura. Leo superficialmente, lo que ya leí lo repaso por citas, en fin, todo muy triste. El trabajo me absorbe, en todos lados me siento cansada. Pero lo raro es que en los demás ámbitos de la vida me siento muy bien. Al menos en el ámbito del servicio social me siento muy bien, porque me apasiona estar ahí trabajando. En el ambito sentimental estoy très très bien, déjame te digo. Pero está esto de que tiene años que no discuto sobre lecturas, que no hago anotaciones claras, tengo ideas dispersas.

Pero lo que pasó es que hoy vi a mi amiga J. y me dice que a ella también le absorbe el trabajo. Que de repente todo parece mucho y lo que ella quiere parece lejano. A ella le deprime no leer tanto a Kant, yo me detuve en las investigaciones Filosóficas (y siento que me iba tan bien). Hay trabajo, papeleos, tratar de mantener el equilibrio, pero aceptamos que ambas estamos sacando cosas que no debieren ser, como lo es la lectura, la lectura en la que poníamos el corazón, si lo quieres ver de una manera cursi. Ya saliendo de la biblioteca -donde nos vimos y como no nos habíamos visto en años nos pusimos al tanto- me encontré a un profesor que sus clases siempre me parecían lo mejor de ese mundo. Porque sentía que entendia a Hegel y que quería amar a Kant. El profesor nos hizo un poco la plática, mientras íbamos camino a campus uno. Nos pregunto qué hacíamos ahí y J. le dijo "es que esperamos tres horas a ver si usted pasaba" y él preguntó "ah sí? y como lo sabían?" y yo le dije "ya ve, la fe lo puede todo" y se rió todo lo que quedaba de camino hasta la entrada del campus. Entonces, al entrar yo le dije "ya ve lo que decía el buen Witt, 'La necesidad enseña a rezar'" y de buenas a primeras, me recomendó dos libros, diciendo que sería bueno retomar investigaciones a partir de esos libros. Me quedé pensando y me di cuenta de que sí, la he jodido al descuidar ese aspecto de mi vida, como alguna vez descuide la música, disciplina que en su tiempo me dio una felicidad interminable gracias a mi estudio. Y camino a casa me sentí bien de que esta fe que le tengo a la carrera, es más, ni a la carrera, a la filosofía quiere regresar y que quiere regresar BIEN. Y sé que muchos pensarán que estoy pasándome de farola, pero he visto amigos diseñadores que ya no quieren hacer nada, he visto amigos que no quieren hacer algo, perollegan a un punto en que hacen consciente que no hacen algo y que hacen mal. Porque ya ni es por deber, es por esto que te mueve, por ese sostener un corazón entre tus manos que alguna vez te dio una felicidad inmensa, y no por un favoritismo, sino porque era Lo Justo.

Y ya ves, son estas cosas que quiero hacer fehaciente. Porque por algo el profesor que menciono siempre nos dice "¿Y el imperativo categórico, dónde queda?" Pues claro que en el corazón, que es la idea más hermosa, a mi parecer, que me ha dado la filosofía. Porque me siento bien al pensar hacer las cosas por el corazón y el deber, regla que siempre tengo en mente, aunque siempre me pase de adolescente. Porque, como terminaría Rasputina la canción "Girls' School": "They could catch us, or they could kill us / but they can never crush our spirit!". Y sí, te pueden ver la cara de estúpido algunas veces, te pueden señalar o ver de una manera que nada más no entiendes, pero saber que actuar como crees que debieres, es lo coherente, maldita sea, porque lo que salvará este mundo es el sentido común, aunque siempre nos dejemos llevar por las pasiones. Dime Farola, pero que nadie me diga que no me preocupa perder estas cosas.

Placebo - Without You, I'm Nothing

domingo, noviembre 01, 2009

Hasta Luego, Octubre

Comunmente sincerarse, no con el blog ni con los amigos, sino con uno mismo es de las cosas más difíciles que pueden existir, porque dentro de esa sinceridad hay ciertas cosas que uno no quiere aceptar que están pasando. o también la sinceridad conlleva cosas que uno no quiere andar aceptando por ahí, como si fuera decir cualquier cosa en un cafecito de la condesa. Y mientras yo buscaba unos textos en la Lap-Pop, tuve que ir a mis archivos recibidos circa 2007 y me encontré con muchas canciones que me hicieron recordar muchos momentos lindos. Es muy raro escribirlo -imagínate decirlo en voz alta- pero escuchar Atrevetete de Calle 13 o, gulp, Tras de mi de RBD me recuerdan a las pláticas que tenía con uno de mis mejores amigos en todo este mundo, de las conversaciones sobre conciertos, clases y cosas vergonzosas. De la promesa de ir a ver a Britney Spears juntos. Y ahora todo parece tan lejano. Y por supuesto que la sinceridad también trae nostalgia y la nostalgia deriva en muchas cosas. Con este amigo mio no sé qué decir, porque extraño mucho platicar con él y mantengo esa esperanza de que un día llegando de la escuela, o de donde sea, me conectaré y lo veré en el mensajero con uno de sus nicks sobre Muse o Chabelo. O que me contestará un msj al celular o que llegaré a mi casa y mi tia me dirá que él me habló como a las 5 de la tarde, preguntando cómo estaba. Y la sinceridad es lo que sientes al ver fotos donde la gente parecía ser otra (aunque sabes que siguen siendo los mismos [los mismos forevers de siempre]). El muchacho con el pelo enmarañado en la frente, el chico que te gustaba en la secun y que se hizo una perforación horrible en la nariz (y le pareció jocoso mandarte una foto), el flyer de Faith And The Muse con Deadfly Ensemble en el 2005. Estos estereotipos me matan, you know, a pesar de que yo también sea un cúmulo de ellos. Ver fotos que sólo te dejaban esa certeza de que la gente es muy estúpida y que, a su vez, te hacen pensar en tu finitud. Sinceridad es que te dé pena ajena lo que la gente te decía lo que sentía en esos días y que hoy en día esa misma gente te vea con otros ojos. Screenshots. Sinceridad es todo eso que sientes que simplemente no lo puedes expresar con un lenguaje común. No es un "pásame la sal". Tal vez la pimienta, pero no la sal.

Sinceridad es lo que dice supergrass sobre tocar Alright en conciertos: "We don’t play “Alright” anymore. We should play it in a minor key, and in the past tense".

Ese past tense lo define todo: We Were Young, We Ran Green, Kept our teeth nice and clean.

**

Se fue octubre. Por supuesto que intenté disrazarme de Lady Gaga, me faltó la peluca. Tomé demasiado y aprendí otras cosas para la escuela de la vida. Ya es noviembre. Y éramos tan jóvenes.

**

Soul Rehab: me gusta, me agrada comenzar así el sábado.

Es todo por ahora. Pronto: cosas!

Supergrass - Grace

jueves, septiembre 03, 2009

El Vértigo Del Desprendimiento

En lugar de que vuelvan los recuerdos
en el instante de la muerte
solicito el regreso
de las cosas perdidas.

Por las puertas y ventanas: los paraguas,
la maleta, los guantes, el abrigo,
para poder decir:
qué me importa todo eso.

[...]

Wislawa Szymborska, Naturaleza muerta con globo


Han sido días un poco complicados, pero me alegra decir que no salen de los parámetros de la angustia adolescente que últimamente me rodea. Por ejemplo, perdí mi sombrilla. Qué tristeza me causa perder las cosas. Tristeza y enojo. Por ejemplo, una vez creí haber perdido mis llaves. Lo primerito que me dolía era que el llavero lo había comprado en la prepa, un día que Mme. Atenitas, otras amigas y yo fuimos a la zona rosa a vaguear y yo en Monster vi una estrella adiamantinada y sabía que ese llevero debía ser mio. Recuerdo que me había costado 50 pesos y que me lo dieron en una bolsita simplona y yo fui muy feliz porque me había enamorado de ese llavero. No había sido como el llavero de chococat y otros que ya he tenido, este es pequeño, bonito y además BRILLA. Luego me vino la idea de las llaves, las cuales no fueron nada fáciles de conseguir, porque mi mamá estaba más que segura que las iba a perder. Me decía: "si te damos un juego, hay más posibilidades de que las pierdas y tengamos que cambiar la chapa, y ya ves que en esta puerta (era en la casa nueva) la chapa no sale en dos pesos. Recuerda que aquí siempre habrá alguien que te abra la puerta" y yo sufría porque mi mamá dudaba de mi responsabilidad con una nadería como son las llaves. Al final, después de darle un discurso de que cuido mucho las cosas, me dio lo que quería y mi llavero ahora lucía la llave de la casa y la de mi cuarto. Entonces llegó este día en el que abrí mi mochila y no estaban. La tristeza me invadió, la voz de mi madre diciéndome que ella lo sabía y todo me empezó a agobiar. Fui con J. y le dije lo acontecido y ella me decía que exageraba, pero no era sólo el hecho de perder las llaves, sino que, de hecho, perder las cosas es un signo inequívoco de que uno puede llegar a ser tan distraído y torpe como para perder las cosas. Después de varias semanas sin llaves (ya ni me daban ganas de salir, pensando que tendría que tocar el timbre, haciendo más fehaciente la pérdida), un día me puse a limpiar el cajón de los maquillajes y, sí, ahí estaban. Me sentí aliviada, casi con un atisbo de felicidad. Las guardé en el bolso de mi mochila y me regodeé de orgullo de que, al fin y al cabo, no perdí nada, mi mamá no me diría que siempre tuvo la razón y, lo mejor, recuperé mi llavero. Ahora, lo que pasa con la sombrilla es que era muy práctica. Me la había dado mi tia hace unos años, para que no me mojara camino a la escuela. Mb. me decía que era como de Batman porque era azul marino y se abría bien violento. Era discreta y cumplía bien su trabajo. Recuerdo haber llegado a casa con ella, pero simplemente no está. Sería muy naïve revisar mi cajón de los maquillajes. Me siento mal de haber perdido mi sombrilla, de haber tenido un momento de torpeza y que como consecuencia yo haya perdido mi sombrilla. Este materialismo que me invade no es sólo por frivolidad, sino porque realmente me gusta cuidar de mis cosas. ¿A quién no? Ahora mi sombrilla se ha perdido y tal vez, sólo tal vez, merezco que me llueva. Oh, el estoicismo.

Elizabeth Bishop:

The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster,

Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.

I lost my mother's watch. And look! my last, or
next-to-last, of three beloved houses went.
The art of losing isn't hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn't a disaster.

-- Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan't have lied. It's evident
the art of losing's not too hard to master
though it may look like (Write it!) a disaster.



Ugh. Mi sombrilla. Y no es que las demás que tenga no sean prácticas, mira que hasta bonitas son, pero ya tenía cierto cariño a esa. Salir de casa, buscar un saco, acomodar mi mochila y, si estaba nublado, era la primera sombrilla que buscaba. Y ya no. Ugh.

Han sido días de cambios, tal vez buenos (quiero pensar, aunque ya sabes, las expectativas son un veneno que encuentras en cualquier Tlapalería). Me choca esa frase de "el tiempo dirá" porque siento que todo se hace más lento, que realmente el tiempo no pasa y entonces, bueno, do the math. Creo que hasta me gusta más decir "Dios proveerá". ¿Te ha pasado que esos cambios también quieres que se vean reflejados físicamente? Es raro, tal vez es lo más frívolo que me pueda estar pasando. Después de algunos años de no usar falda, fui el otro día a mi clase de estética con falda gris, unas medias moradas y zapatitos -sí, zapatos. Hoy usé el pelo suelto -y lacio- todo el día. Quién sabe, son nimiedades, claro que lo son, pero me gusta que sean detalles, simples detalles. Como le dije a Grace: Ir por el desierto, pedir un poco de agua y que Dios te escupa.

Música de estos días: Le Baron. Recuerdo que abrieron el concierto de Kaiser chiefs, al cual fui con Charlie. Nos fuimos al lobby para que me platicara la mejor anécdota que me han contado sobre un perro. Regresamos y ni me tomé la molestia de escucharlos. Luego pasaban sus canciones en comerciales de Mtv y me dije "no suenan tan mal, la verdad sea dicha". Ahora mismo escucho su EP y no son malos, maldita sea, no lo son. Si bien la letra no es poesía del romanticismo, tiene su encantito: Brilla sobre mi, aparece por la noche / ¿Cuándo vas a regresar? ¿Cuándo vas a regresar? / Sigo siempre al corazon, huyo siempre a la razón. Me agrada tener esta clase de descubrimientos, que al final lo que creías, si bien no malo, aburrido, al final es algo que te llega a agradar bastante. Como no tengo ipod y escuchar música en el celular se me hace un poco clasemediero (¿No les encanta esa palabra? es tan violenta), un día me compraré el disco. Música que escucho para ir a la universidad u otros lugares: Radiohead, todo el Kid A.

Y es hora de irme. Que arreglar el cuarto, imprimir un librito y leer unas cosas debo de.

Sombrilla mia, te extraño. Espero estés con alguien mejor (yo misma, una palmadita en la espalda).

Le Baron - Exilio

miércoles, junio 03, 2009

So if you don't break, just over compensate

Y como decía antes, ya es oficial que se terminó la escuela. Ya revisé mis últimas calificaciones (9.5! toma eso, horrible 8.8!!) y creo que promedio final es 8.6, snif. Pero los primeros semestres era yo tan tonta y joven. Ahora sólo tonta. Como no tengo ningún extra (eeeh!), se puede decir que ya estoy desempleada. Y me emociona lo de mi servicio, lo de aprender a andar en bici, aprender a cocinar, manejar. Es como un respiro nuevo. A Brand New Breath. Me emociona ver a alguien para pajarear todo el día sin la necesidad de "Ay, ¿Ya son las 3:30? Ya me voy, no te puedo esperar, es que llego tarde". Apenas sigo leyendo para la tesis (mi asesora está en Inglaterra tomando el té, jiji, y en lugar de libros quiero encargarle mucho té).

El viernes la universidad organizó los mariachis y ahí anduve salte y salte (aunque no tanto, porque tuve que ir a peinarme). Tomé algunas fotos que no subiré todas (al menos no por el momento), porque son muchas y qué flojera y me gusta eso de ser reservada con persona que no conocen este pobre y humilde blog. Ese mismo día fui a la graduación de mi hermano (por eso me peiné, duh) y comí, bailé y me emborraché y mi mamá me dijo que tomaba como chupamara (?).

El sábado fue mi super mágica fiesta de graduación. En mi casa. Sólo invité a los de la universidad y me di cuenta de que no es solamente el número de gente, sino los que se ponen muy mal los que hacen la fiesta. Dicen que fue toda una fiesta noventera, pero era mi playlist de Winamp, yo qué le voy a hacer. Saldo blanco -fiuf- pero hay un video donde salgo con mis amigos cantando Du Hast de Rammstein, el piso de mi casa ahora sí sufrió (la fiesta fue adentro) y en él hubo clamato, vermouth rosso, agua quina, vodka y no sé qué más cosas. Un amigo fue knockeado y durmió dos horas en mi patio, dos horas en el baño y finalmente dos horas en el sofá. Otro amigo malacopeó recio hasta las cinco am y, por mi parte, terminé la fiesta como se debe realmente terminar una fiesta: me quedé platicando hasta las nueve de la mañana con mi comadre y Andrei. Desperté a las 5 pm, cuando ya todos se habían ido (mi mamá invitó a desayunar al malacopa, quien sólo gruñó mñmñmñmNograciasbuenosdíasseñorabyemñmñmñmñ).

Mi graduación en 5 oraciones, sujeto-verbo-predicado:

1.- Las fiestas de graduación son de lo mejor.
2.- Mis amigos rockearon demasiado.
3.- Yo limpié la casa esta vez (y me alegra haberlo hecho en la madrugada, porque si no, me cae que no vivo para contarlo).
4.- La música estuvo muy sabrosa (JA! y decían que poner My bloody Valentine y Apoptygma Berzerk iba a ser un error).
5.- Muchos amigos hicieron falta ahí ;(

Y bueh, ahí dejé la universidad. La mejor época adulta-adolescentoide, indeed. Dejé un poco mi bobería, pero me llevo el teen angst, los dilemas existenciales-sentimentaloides, mi patología de hacer de todo un dilema moral y los buenos momentos que también los llevaré cargando en los hombros, por qué no.


Graduación en la Universidad

Fiesta Fiesta Fiesta!

Fiesta Fiesta Fiesta!

Fiesta Fiesta Fiesta!


Más más.

Y en fin. Sólo falta mi diploma. Mientras: tesis, televisión y bicis*.

Plastilina Mosh - Mr. P-Mosh

*Mi trauma con la bici empezó al ver este video de Travis. Quiero llegar a tu casa en bici, para ir a comer y hablar de la vida pasajera, que tanto nos gusta y que pudo ser mejor. O tal vez no, pero que igual nos gusta.

viernes, mayo 01, 2009

Allegro ma non troppo, un poco maestoso

Algunas cosas que he hecho durante la ausencia de la escuela (no son vacaciones, campeones. Neta, no lo son).

1.- He leído un poco para la tesis. La verdad, voy a ser muy sincera, he leído muy poco, porque me da miedo leer y preparar tantos apuntes y eso. Y no es que el lenguaje me dé miedo (que la verdad, debería), sino porque ya todas estas cosas hacen más fehaciente que nunca el hecho de que mi vida académica, as I know it, se está yendo por el agujero. Podría tomar una segunda carrera, maestría, todas esas cosas. Pero, no puedo mentir: no hay nada como el primer día de clases. Yo recuerdo que mi primer día de clases iba muy enojada, estaba muy amargadita porque por seis aciertos no entré a la universidad que yo quería (la UNAM, claro). Bueno, era yo un cúmulo de ira y desastre, pensé no hacer amigos, ser mamonsísima y así. Pero, el primer día de clases nos hicieron lo que se conoce por NOVATADA, y los primeros minutos de lo que sería mi primera clase (metafísica), al verdadero profesor lo sustituyó un compañero de otro semestre (que la verdad si daba la finta de profesor). Él se portó como el peor de los profesores, nos azotó la puerta, sacó a un chico (que resultó un cómplice [y también resulto otro buen amigo de la universidad) y, cuando yo sufría diciendo en mi mente que a qué clase de atolladero sádico me había metido, el compadre se empezó a reir infernalmente y nos dijo "bienvenido a la universidad" y entró el verdadero profesor (no digo nombres, me gusta eso de ser discreto) y dio la primerita clase de metafísica, con De Finance. Mi segunda clase fue lógica y me dije, oh mi dios, creo que no está tan mal. Y demonios, no lo estaba. A la semana nos hicieron un convivio, el grupo con el que estaba ya nos íbamos a beber a la semana de conocernos y hacíamos fiestas. ¿Mi mejor año de la universidad? Ñam, debo decir que primer y segundo semestre y sexto semestre. Mi universidad, no te voy a mentir, fue LITERALMENTE, un segundo hogar. Una familia enorme y, como en todas las familias, hay gente que odias y gente que te alegra el alma haber conocido. También el director de la carrera, que siempre se me figuró con un lado paternal, preguntándonos cosas y diciendo que el mundo es un lugar terrible y que saliendo de la escuela andaremos penando por ahí. Y no estoy loca, ya va tres personas que me dicen que está ese lado hogareño de la escuela. Los convivios, las clases, el "me salgo por un cigarrito", ir por dulces con V. (la secretaria). Son cosas que voy a extrañar, porque universidad hay un infinito de posibilidades, pero un lugar que sientas como un hogar, pocos, me atrevo a decir que REALMENTE muy pocos.

2.- Ver películas. Vi Letras prohibidas, la del Marqués de Sade. Mientras veía la película, recordé a los miles de conocidos que me decían que el Marqués de Sade era un imbécil y que su lectura no aporta nada and all that stuff. Lo cierto es que, creo, lo están leyendo en un tiempo equivocado. De una manera superficialona, por así decirlo, no es lo mismo leer en un librito cómo le desgarran el ano a una quinceañera, en México 2009 (por decir algo) que, digamos... FRANCIA DE 1785. Además, tomemos en cuenta que el público contemporáneo ya no le satisface este tipo de violaciones al prójimo. Tenemos internet y tenemos patologías, una complaciendo a la otra respectivamente. Por otra parte, lo que plantea es una anarquía en la interacción con el otro, una violación al espacio personal. Que un padre llegue y penetre a una jovencita sin consentimiento de ella, se llama violación y, en el mundo creado por el Marqués de Sade, esto está permitido, por la falta de ley (o al menos en lo que he leído, no había tal). Debe ser algo más elaborado, pero vi la película, no leí los libros, no esperen algo más fundamentado, duh. Aún así, me parece interesante la bolita de nieve que fue para los franceses. Ah, el hardcore escrito.

2.1.- Hace dos semanas -todavía no estábamos en pausa, pero la tengo que mencionar- vi Natural Born Killers. GRAN PELÍCULA, si les late eso de matar sin razón. Estoy sumamente interesada en eso de cometer actos "malos" o "graves" contra el prójimo simplemente porque existe la posibilidad de hacerlo. Es decir, como la abstracción de la intención. Se me hace un rollo muy interesante y crudo, por diversas cuestiones que ahí luego me encargaré de plantear.

3.- He escuchado demasiado a Mendelssohn y a Bethoveen. El primero, lo escuché porque leí que Wittgenstein decía que era LA obra. La escuché y, vaya, es hermosa. Carajo, lo es. Y de Beethoven, la sinfonía No. 9, aunque quemadísima, no deja de ser bella. Mi movimiento favorito, claro, lo puse como título en este post. Y pues, también escucho el Kid A de Radiohead. De hecho...

4.- Creo que Kid A es mi disco para estos días solitarios y cuasi-apocalípticos. Everything in it's right place me recuerda el comienzo de Vanilla Sky, película que al final sí me gusta y qué. Pero, decía, es un disco muy raro, tiene sus partes entrañables y su final que esperas sea un balazo en la sien, sonriendo.

5.- Hablando de balazos en la sien, juego Manhunt 2. Lo había dejado porque había un nivel, titulado "Desviados sexuales", donde no podía pasar porque no sabía cómo matar a los guardias. Pero luego que supe cómo, fui, los maté y ahora me dedico a tomar fusiles y balear a todo aquél que no permita que Daniel Lamb, el mejor psicópata, cumpla su objetivo (el cual no sé, porque no lo he acabado). Mucha sangrita y el hecho de que los controles del wii te permitan manejar cómo matar a los enemigos, es una cosa PRICELESS. PRICELESS, te digo.


6.- Regresé al violoncello. No estoy tan oxidada, pero me urge llevar a mi lindo Marco Aurelio (por un tiempo se llamó Anuar, pero ya no me gustó), al laudero. Nada más que terminé Silent Hill goes Mexican Flu y podré ir :)

7.- Y me encontré unas fotos, entre ellas estaba una del cello que me gustó harto.

Mi Cello <3


8.- Yo digo que den click aquí. o no. ¿O sí?

**

Y bueno, espero que, independientemente de la influenza y su verdad/ficción, se estén cuidando, como los seres humanos deben hacer. Por sentido común.

Ludwig Van Beethoven - Symphony No. 9 in D minor, Op. 123 - 5. O Freunde, nicht diese Töne!

(Bueno, obvio no él. Duh).

miércoles, enero 28, 2009

Oh, it seemed forever stopped today

Realmente no entiendo cuál es mi problema, porque resulta que ahora en clases me da sueño a todas horas. Trato de levantarme a las 8 (como siempre lo hacía) pero ahora es tanto el sueño que me inunda los ojos, que me levanto a las diez de la mañana. Hoy amanecí un poco enferma, eso podría ser una explicación, pero en las dos semanas de clases he estado así. Tomo café, té verde (a granel) y llego a mi casa MUERTA. Es terrible, uno nunca llega a entenderse, no del todo. Pero bueno, en buenas noticias, he hecho todos mis deberes, por más ridículos que sean. Entregué lo de estética, mi síntesis de Teodicea, una cosa rara de bioética y ahora mismo pasaré a hacer un cuestionario, otra síntesis y empezar a organizar una exposición. Me siento bien, como renovada. Ahora que si vuelvo a sacar 8.8 de promedio, prometo quemar la escuela, a excepción de mi campus, sólo rectoría. Aparte, estos días, hacer 40 minutos de mi casa a la escuela, es algo que podría llegar a considerar pecado. Malditísimas construcciones y todo eso. Las maldigo y me hacen querer salir del taxi o carro (prta, el metro y metrobús van LLENíSIMOS) y matar a todos con mi super mochil vieja a de chococat (mi mochila morada murió, junto con un pedazo de mi corazón) o mi thermo diamantina. No son arma pero sé que dolerá. MUERTE.

Hoy soñé que estaba en una especie de tienda de antigüedades y había una puerta que, cuando la abrías, había luz. Así, nomás. Como aquella frase trillada de "ve hacia la luz" yo camina directo a la puerta (sí, yo sí seguí la luz) pero en cuanto me acerqué sentí un frío pero así, MORTAL. Me quedaba unos segundos pero yo ya no podía avanzar y retrocedía. Lo volví a intentar 2 veces pero el frío era cada vez más calador y decidí ya no intentar ir a la luz. Desperté, apagué la alarma y volví a la cama. Ah. PEro era bonito el sueño, estar bañada en luz, es una lnda imagen.

En otros asuntos de menor importancia, buscando unas fotos me encontré con MI TEMIDO ARCHIVO DEL BLOG PASADO. Algunos lo recuerdan: con un diseño chillante, muchas imágenes y nada simple. No es que este blog tenga algo minimal, pero se ve más elegante que el anterior. La verdad es que escribía muy simpático. A mi nunca me ha molestado ser una persona nostálgica, creo que lo bonito de la nostalgia es que hace más notorio el hecho de que has cambiado y te has convertido en una persona amargada o más trabajadora y cosas por el estilo. En mi caso, me he hecho más perezosa, amargada y puedo decir abiertamente que más frívola (pero al menos también se me da lo del buen gusto). Bueno, el blog lo empecé en octubre del 2004, pero lo borré porque un día me deprimí sin razón (ah, juventud) y todo fue hartazgo namás (era yo tan joven, repito). Lo empecé justo cuando fue el halloween de una amiga en una bodega ahí por WTC (creo que sí, no recuerdo. Recuerdo que el disfraz de Mme. Atenas fue de Homero Simpson jaja). Solía escribir lo que me pasaba a diario y como mis amiguitos de la prepa luego lo leían, me decían que relataba muy bien lo acontecido (como cuando lanzábamos bebés cabbage-patch en los salones, nos caíamos de las sillas o cuando me sentaba con una amiga y yo me gastaba su maquillaje [yo no me maquillé sino hasta la preparatoria, cabe mencionar]), etc. Todo lo que he pasado (primaria - secundaria -prepa), lo recuerdo con amor, aunque en su momento existía cierto hastío (más en prepa con PSICOLOGIA DEL INFIERNO). Y hoy en día me gusta la carrera y aunque me harten muchas cosas, sé que cuando trabaje, me deprima y me cuelgue del foco de mi cubículo, extrañaré ir a clases. Extraño la simpleza de la prepa (en esos días ni me pasaba por la cabeza la idea de una tesis, por ejemplo), la inmadurez de la secundaria (donde apoyo la teoría de un amigo que vi hace poco: "En secundaria todos eramos feos" a lo cual yo agregaría "y hediondos") y en la primaria, bueno, mi primaria no se distinguía por ser la mejor, pero debe haber algo que extrañe.

Una vez, en la prepa, el profesor Spirito (legendario profesor de filosofía) nos encargó un trabajo sobre un filósofo de una lista, yo escogí La Náusea de Sartre. Dijo que 10 hojas pero en esos días era yo una neófita (no es que ahora sea yo la experta, pero vamos, al menos ya sé que se llama Jean-Paul) y recuerdo que hasta hice un análisis de porqué siempre se escuchaba la misma canción en el fonógrafo cada vez que Antoine entraba al café. Eso me da tanta risa que me rio ahora mismo. Pero en el blog, a manera de queja, puse lo siguiente:


argh....estoy cansada de la náusea, del Ramayana, de Plauto, de la Ilíada, la Odisea, de los juglares y los trovadores. 1 semana más y la prepa acaba. Ya sólo voy a hacer exámenes y me voy a mi casa, a estudiar...según. Se acaba todo. Que bien. Tal vez el autodidacta quiso decir que era un erudito y no necesitaba de Antoine para triunfar. Digo, para ser alguien que leia tanto, para qué necesitar decírselo a alguien?! Salud por ti, Origier.

Supongo que si Antoine existiera [y en estos días] escribiría algo como:


"Lo mejor seía escribir los acontecimientos cotidianamente. Crear un blog para
comprenderlos. No dejar escapar los matices, los hechos menudos, aunque parezcan
fruslerías , y sobretodo clasificarlos. [...] En un sólo caso podría ser
interesante llevar un blog."


Jajajaja y también reí porque era yo muy ignorante y qué bonito era ser así en la prepa. Perdí el trabajo desgraciadamente, estoy segura de que reiría muchísimo leyendo tanta incoherencia (como siempre, lo hice un día antes de la entrega), pero recordar esto me sacó una sonrisa. La nostalgia también me hace sonreir. Sin embargo, no quiero parecer de esos que dicen que tiempo pasado fue mejor, porque de hecho NO, pero sigo esperando eso del "time of your life", que espero no sea pronto, porque siento que no lo disfrutaría al 100%. Aprender a valorar, que le dicen.

Y ahora, una foto que me encontré:



Lo bonito de jugar con el maquillaje en la rodilla de mi amiga Lillión (a quien una vez llamé a su casa y dije "ME COMUNICA POR FAVOR CON LILLIÓN" -momento incómodo y silencioso- .... ah no, lillián").

Y un dibujo, que también me lo encontré, regalo de mi amigo Albertinni. Por ahí debo tener el original, pero ya hay tanto papel en esta casa como almas en el infierno. Es Exit Music de Radiohead.



ROCK.

Robbie Williams - Supreme

jueves, julio 17, 2008

Hey Ladies!

En una semanas, ya clases. El terror acecha, por supuesto, pero de cierta manera me alegra volver a la misma joda de siempre. Distraerse, ir por un café o beber (desde que me hice bien especialota, he desarrollado una aversión a la cerveza y un amor a las margaritas realmente mamón) después de clases, recuperar el ritmo académico. Regresar a la inseguridad de no levantar la mano (En filosofía luego se distingue el alumno-víbora y el alumno-rata. Yo, como pienso que todo lo que dicen, cuando es con el fin de lucirse y presumir, los evado, soy la alumna-centinela: vigilo y considero el moverme una acción discreta y cautelosa. Si dudo, lo analizo y luego lo discuto. Ah, nada como el callar. Grrrr).

He empezado a trabajar en un proyecto, espero terminarlo en un año y pues... espero ganar. En parte, espero obtener gran distracción y mucha creatividad al hacerlo, pero la verdad es que el fin es ganar. Eso pasa cuando concursas por becas, dinero o muebles troncoso: buscas el jugoso premio, lo que debes utilizar es el talento. Eso es en lo que se equivoca mucha gente. Si lo hiciera por diversión, no me molestaría terminarlo en 20 años o algo así. He ganado pocas cosas en mi vida, pero tampoco digamos que me he molestado mucho en participar. Average girl never used to bother doing that kind of shit. En fin, trataré al menos de no usar mi mecanismo de defensa de remarcar la existencia de la posibilidad de perder y, bueno, tendré en cuenta la posibilidad de ganar. Hacer el proyecto con esfuerzo [y no con amor, que las cosas que se hacen así siempre tienden a fallar].

El plan para mejorar la situación va bien. Ver las cosas desde una perspectiva más amable, pero no por eso menos real. Valorar los momentos que vivo, mostrar lo genuino de las cosas. Pero, también, defensas altas, expectativas bajas. Buscar lo perdido, encontrarlo. You've got your reasons / And me, I've got mine / But all the reasons I gave were just lies / To buy myself some time. Joder, qué amor a Arcade fire.


Hey Ladies!

**

Por último, como siento gran cansancio, y ya tiene ratotote que no hago estas cosas. Y nada más porque me lo envió Sergio, lo haré :)

What were you doing five years ago?

Hace cinco años era 2003. Supongo que:

1.- Comenzaba la prepa. Al principio todas las chicas me odiaban porque venía de una escuela extraña y no era de la herencia satánica del Simón Bolívar (oza, ir ahí desde kinder [pero no, qué miedo]). Ya después nos amamos.
2.- Seguía en música. Ergo, era feliz.
3.- Empecé a conocer la depresión a fondo. El comienzo de ser adulto, sin dejar lo adolescente.
4.- Vivía en Iztapalapa. Estaba bonita la casa, pero la zona era deleznable.
5.- Creo que todo era más fácil. Ahora soy un cúmulo de confusiones, malentendidos. Creo que voy de acuerdo al plan de vida de cualquier adulto: muchos problemas, sin la necesidad de haber matado a alguien.

What are five things (in no particular order) on your to-do list for today?

Diré de cualquier día, porque las vacaciones son como un día grandote con lapsos para dormir:

1.- Salir con las amigas de la secundaria que tanto llevo postergando. De hecho, salir con todas las personas con quienes he quedado de salir, pero la escuela me tenía ocupada haciendo billeteras imitación Gucci.
2.- Ser un poco más sensata conmigo misma.
3.- Acabar de leer Proust. Ponerme al corriente con la tele. Escuchar música hasta morir.
4.- terminar el cuarto, está quedando bonito :)
5.- El proyecto. Hum hum.


What are five snacks you enjoy?

1.- Baby carrots.
2.- Helado. Soy ADICTA al helado.
3.- Papitas fritas :)
4.- Jícama también, claro.
5.- Roles glaseados. También soy ADICTA.


What are five things you would do if you were a billionaire?

1.- No mames, me compraba TODO lo que Dios ha quitado de mis manos. En primer lugar mi pendejo hurón. No concibo la vida sin mi hurón.
2.- Muchos discos. Millones de discos. También ropa, mucha.
3.- El departamento rojo de la condesa con el que he estado traumada.
4.- Una megafiesta, con mucha música, comida, bebida y el último que se vaya, limpia.
5.- Un albergue para estudiantes de humanidades (JAJA)


What are five of your bad habits?

1.- Tiendo a guardarme todo y explotar en determinado momento. Oh, sí.
2.- Ser condescendiente con uno mismo SUCKS, así que por eso siempre me llevo la contraria. Punishment!
3.- Ser sumamente floja.
4.- Hacer enojar a los demás a propósito. Es que, luego es divertido, pero ya prometí no hacerlo, tergiversar las cosas no rlz, srsly.
5.- Fingir que le presto atención a la gente que no conozco [Meeting people is NOT easy, radiohead].

What are five places you have lived?

1. Iztapalapa
2.- Acá en la nueva casa
3.- La escuela, forever.
4.- Allá en el horrible rancho, periodos largos, pero no oficialmente.
5.- Nada más, creo.


What are five jobs you have had?

Wey, siempre he sido una loser para los trabajos, pero a ver:

1.- Vender estupideces en la secundaria. No gané mucho, creo que sólo para unas papas a la salida.
2.- Hacer tareas en la prepa, un clásico. Gané buen dinero, pero me dio hueva, si ni hago la mía.
3.- Arreglar cosas (pintar, etc). Trabajo hogareño.
4.- Existir. De niña me daban dinero por ser yo.
5.- Francotiradora.

Así que, pues. Así.

Kashmir - Melpomene

martes, mayo 06, 2008

Post en el que la autora abusa un poco del bloque privado de su vida y lo adapta al bloque público.

Siempre que uno quiere escribir algo sobre su vida, sobretodo en un pinche blog, se da cuenta de que hay que pasar las cosas por un filtro. Ya sabes, uno nunca sabe qué clase de stalkers lee el blog, qué clase de enemigo en potencia te lee, qué tan desagradable resulte un blog con una esfera vivencial muy abierta (a mi me dan como cosa esos blogs que reseñan hasta el último detalle [vamos, que sí es desagradable]) y bueno, más cosas que tienen que ver con el exterior. Pero una de las consecuencias de poner cosas muy personales es lo que el autor piensa después de leerle. Leo el archivo del blog que borré y me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi manera de escribir las cosas.

Recuerdo que en la revista Letras Libres del mes pasado, pusieron pedazos de los diarios de Salvador Elizondo y él, en una miniautobiografía escribió al final [parafraseando]: "Se suicidó en Paris en 1969". Luego vas, lees su biografía real y ves que murió en el 2006 y concluyes diciendo "Mierda, qué jodidamente triste debe ser eso". Y pues sí, pobre wey, pero más porque en su diario, publicado en una revista que varios pretenciosos leemos, se hizo de una esfera vivencial ajena algo público y te dices "Qué triste". Por eso en los diarios (Wittgenstein, Cioran, etc.) Me perturba leer las cosas personales que dejan los editores. A veces siento que es algo que no debo leer, pensando qué haría Wittgenstein si leyera mi diario personal (que igual y lo tira a la basura, pero creo que se entiende que el punto al que quiero llegar es el respeto [y auto-respeto] por el bloque privado de estas cosas).

Hace unos días, ya lo había dicho, tuve la oportunidad de ir a ver a KoRn y a los Smashing Pumpkins (o, citando al dude de My Chemical Romance: The Smashing fucking Pumpkins) y recordé todas esas cosas que suelo citar de cuando iba en la secundaria. Ya sabes, segundo de secundaria, nos sentábamos hasta atrás del salón (nota: yo no puedo sentarme adelante en los salones. Es una manía muy idiota, pero hoy en día no soporto la idea de sentarme hasta delante. Tengo muchas manías idiotas, no se preocupen). En fin, recuerdo en esos días leer la letra de las canciones de grupos como KoRn, Smashing Pumpkings, Radiohead, Save Ferris, System Of A Down y demás cosas lindas. Nunca había ido a un concierto de KoRn, porque dejé de escucharlos y creí que eso era signo de que ya no me gustaban. Después de una mudanza re-descubrí el issues y me di cuenta de lo errada que estaba. Fue horrible. Pero debo admitir que verlos esta última vez fue muy bonito. Recuerdo que en la secundaria era yo mucho muy desmadrosa (nótese el mucho muy). Siempre me metía a las famosas "bolitas" y rompía cosas. Aprendí a fumar en los XV años de una amiga (naquísima la fiesta, ya sabes) y en la fiesta de una amiga, que su mamá era mi doctora-psicóloga, descubrí los efectos del tequila barato. Era yo una chica muy desmadrosa. En primero de secundaria me gustaba un wey que se llama Oscar Nava y hace algunos años una amiga me dijo que lo vio con carreola en mano. Weird. En segundo de secundaria conocí a alguien que me referiré por la inicial de R., que no tuvo mucha importancia en mi vida, pero bueno.

R. era un wey bien alivianado. Lo conocí muy poco y lo importante era que él sabía que yo moría por él y aún así nos llevábamos pocamadre. Él le hacía a eso del graffitti y aprendí unas pocas cosas sobre ese desmadre. También por mi amigo Paulino, a quien también quise muchísimo, pero las drogas y el rock and roll nos fueron separando cuando salimos de la secundaria. Decía, R. me enseñó el uso de la crayola, la piedra en el vidrio y me dio una hojita toda rayoneada con mi "placa". Era Luto. Yo luego tomaba el plumón Pilot y pintaba "Luto". Yo moría por R. y él se dedicaba a pintar y también tenía novias por montón. Recuerdo a una de ellas, que se dedicaba a hacerme la vida imposible, pero aplicaba su faceta hipócrita cuando tenía ganas. Supongo que yo, muchacha ingenua, era un buen blanco para que me molestaran. Vamos, era gorda, no sabía peinarme y usaba sudadera de esas de jerga, porque también se puso de moda irle al subcomandante y al Che Guevara. En esos tiempos me gustaba mucho leer ese desmadre, pero jamás pasó de ser algo histórico para mi. Recuerdo que la más ñoñis de mi salón, un día que fui peinada como el che, me dijo "¿Y al menos sabes lo que hizo?" y yo, orgullosa, le dije que sí y sin necesidad de presumirlo. Nos llevábamos bien, pero ahí sentí el sabor de la soberbia, que me gusta, pero debo moderarlo, porque con una madre jefa workaholic, me he dado cuenta de que me puede salir la tiranía femenina amorosa y hacer de todo una gran tormenta en un vaso tequilero.

Bueno, era gorda y no sabía peinarme. Hoy en día ya no estoy tan gorda, tengo una lonja simpática que con un poco de voluntad y ejercicio se convertiría en músculo, pero no hay tiempo y disfruto de mi inmadurez en esos business de la voluntad. Lo que me da miedo es que se empieza a tornar panza alcohólica, por eso ya le bajaré un poco a la bebida (excepto si son cocktails... o vino). Hoy en día mucha gente que me conoció en mi etapa gorda y que me ven ahora dicen lo mucho que he cambiado físicamente, pero que por dentro sigo siendo esa joven que avienta bancas e incendia cosas. No lo sé, hace un par de años que di el gatazo. Hay ciertas personas que quisiera ver ahora, para que sepan que muchas cosas las hice sin pensar claramente y que fueron por el heat of the moment. Y para que vean que ya no estoy gorda, pero fea sí, tal vez (aunque eso es un asunto más del ego, me vale madres, soy mujer y me pueden importar estas estupideces). Saludos a ellos, a todos ellos. En fin, también era desmadrosa y, en primero de secundaria, sí le daba duro y tupido a las calificaciones (En TODO tenía diez, TODO). Pero luego conocí el rock en segundo de secundaria, hice concha y bajé a ocho. Ay, qué idiota (aunque, a estas alturas,descubro que un número en una calificación es una mierda, es un standard muy imbécil para calificar a la gente). Pero vamos, nada pasó más que un par de notas rojas en conducta, por las que mi mamá lloraba y decía que me iba a hacer pandillera (lo dramático y el malviaje también es del lado maternal). En tercero de secundaria supe que esa etapa de mi vida ya se iba al carajo. Para mí, el hecho de que hicieran los salones más pequeños, los pintaran de un verde horrible y que cambiaran al director de la escuela hizo entrar a la misma institución en una decandencia horrible. Pero, fue el mismo año en que entré a música y descubrí un mundo diferente. Mi vida me gusta dividirla en antes del cello y después del cello. La música se convirtió para mi en una esfera vivencial cabronamente importante. Me gustaba mucho coro, pero no era muy chicha para solfeo, me fallaba mucho. Pero la clase de instrumento era mi favorita. Mi profesor era lo mejor de todo este mundo y con él aprendí muchísimas cosas. Aprendí a ver el lado bello, pero realmente BELLO, de un instrumento. "Mira, te tienes que sentar así", "tómalo así", "el arco va así". Tocar nota por nota y también te dabas cuenta de la fuerza que adquiría tu mano mientras ensayabas. La primera clase recuerdo que no podía tocar mucho tiempo porque mi mano derecha se debilitaba horriblemente y caía. El profesor me dijo que era normal. Tiempo después, más o menos al año, ya podía yo jugar con la intensidad del sonido (piano-forte) y, lo mejor, el vibratto. El vibratto a mi se me figuraba como algo que sólo podían Casals y Carlos Prieto jaja, pero un día el profesor me dijo que era hora de aplicarlo, porque iba a tocar una sonatina de Benedetto Marcello y que era justo y necesario. En cuatro tiempos, tocar una nota y mover el dedo formando otros cuatro tiempos en la nota. Iu-iu-iu-iu. Y todo era magia. Yo creo que mi profesor no entendía mis sentimientos, pero en esos momentos yo me sentía grande, omnipotente: sentía que el mundo era mío, por aprender un pinche vibratto. Fuera de lo musical, también conocí a muchas grandes personas, como mi amigo Alfredo que luego me encuentro por ahí por patriotismo, siempre me ve con la misma compañía. Otro wey que me gustaba, que tocaba guitarra pero era muy serio, muy ñoño. También se enteró de que me gustaba pero para cuando se enteró yo me di cuenta de que era un capricho y lo dejé por la paz. Jaja.

Decía (me gusta mucho desviarme del tema), la secundaria se iba al carajo y yo también. Mis mejores amigas tuvieron una pelea, de esas harto imbéciles (ay, pero si ella le habla a fulana, yo no le hablo a nadie) y cosas así. Mis profesores ya también se hartaban de la misma institución y buscaban cómo huir. Hoy en día me dan muchas ganas de ir y ver quiénes siguen ahí. A quienes tengo muchas ganas de ver es a mi profesor de matemáticas, Heriberto, que siempre tuvo mucha fe en mí y me pregunto si ahorita cumplo con las expectativas que él tenía de mí. También a los de español, el primero que era bien acá, como decirlo... femme fatale y la otra profesora también tenía la loquera andando, yo los adoraba, pero me llevaba mejor con el primero. Sin embargo, mientras vas creciendo, y esto es lo horrible de vivir, te das cuenta de que lo que extrañas jamás regresará y, si lo hace, es de una manera muy diferente. Yo extraño mucho las matemáticas, demasiado. Extraño las fórmulas, las operaciones, las gráficas, el compás. En mi loquera me da por pensar en el tatuaje ficticio que me haré, Spira Mirabilis, pero esto es sólo una idea que probablemente nunca se lleve a cabo. Pero, las matemáticas regresan en forma de orden, en forma de lógica, al menos hasta que regrese al camino de las matemáticas formales, ya no es aprender las fórmulas, ahora es incógnitas, orden. Y, bueno, fuera de las cosas académicas, extrañas el olor de la madrugada cuando ibas camino a la prepa, la falda de la prepa, tan cómoda la falda tableada. Mientras que todas las chicas chillaban porque no podían sentarse bien, la falda tableada y medio larga te permitía sentarte muy bien, doblar las piernas, como si trajeras pantalón.

Argh, cómo me desvío del tema. A lo que iba: actualmente me pregunto si lo que sientes en cierto momento de tu vida, lo volverás a sentir. Algo que puedo decir sin temor a equivocarme es que la gente (véase: un chico) ya no te gusta como en secundaria, por eso hable de R., no crean que se me olvidó. Ya sabes, nervios en el estómago y cierta inocencia / ingenuidad cada vez que pasaba y te escondías, admirando el gusto, no teniéndolo. Ahora el gusto hacia alguien es una cosa que no logro entender, es más complejo. El coqueteo. Cuando se pierde el coqueteo, se pierde casi todo, dude. O cuando ya está todo perdido, qué más da: Cuando están jugando con tus sentimientos, cuando no sabes qué hacer, cuando te da igual. Todo tiene cierto aire de tristeza y de absurdo, por eso es más difícil.

Quien sabe, probablemente lo que vives actualmente es una causa de felicidad pura o, en todo caso, un atisbo del mismísimo infierno. Pero no puedes decir algo que arregle o que haga cambiar en lo más mínimo las cosas, de lo cual concluyes que puedes llegar a ser una persona mucho muy estúpida (reitero: nótese el "mucho muy"), si no sabes si quedarte o irte. Yo creo que soy una persona mucho muy estúpida en cualquier posibilidad espacio tiempo. En cuanto a relaciones sentimentales, creo que son como las dos líneas que se unen en el punto situado en infinito. Just for the Record, no me arrepiento, en verdad. Ves las cosas más claras. Been there, Done That.
Buscas entre tus libros y ves el regalo que jamás diste en aquél cumpleaños, porque luego surgió algo que después hizo que todo se derrumbara. También me pregunto qué hago aquí y mírame, escribiendo sobre cosas que son y no son al mismo tiempo.

Red wine and sleeping pills help me get back to your arms / cheap sex and sad films help me get where I belong.

Extrañas la amistad de aquél chico que nunca pudo ser, por culpa de cosas que se desbordaron de tus manos. Y te preguntas quién fue el más exagerado, a final de cuentas. Qué más da. Revisas tus cosas en el librero y ves los recuerdos que no puedes tirar, las fotos que guardas con mucho rencor o con mucho amor (según sea el caso). Ahora que ha pasado mucho tiempo y que me he encontrado con varias personas, pocas de ellas importantes para mí, me pregunto si es posible volver a construir un hilo de comunicación, al menos para saber cómo está el clima... pero a veces... bueno, ya sabes. Súmale que no he superado la adolescencia -emocional- pues mejor, como dice Stellastarr*, te sientas en la misma silla a esperar a ver si algo pasa; pero yo prefiero la silla de ruedas, porque tengo una posibilidad de avanzar, pensando que sigo esperando.

Recuerdos / Secundaria


Este debe ser el peor post que he escrito en TODA mi vida.

En fin. Ahí tienen post para rato, porque ya es FIN DE SEMESTRE.


Park Ave. - Invitation To A Closet



Because I'd heard the lies so many times / I'm starting to believe that they are true

sábado, mayo 03, 2008

She's a doe-eyed girl with no complaints

Días ocupados, días de risas y uno que otro acontecimiento que no es digno de mencionar. Como dije alguna vez, he visto a muchas personas y les mando demasiados saludos, sobretodo a Bob, de quien soy fanssss from hell y ya será su cumple :D. No me dieron el puente y eso fue muy triste, días libres siempre son un buen respiro. Pero ni la escuela ni sus imposiciones absurdas me impidieron irme de parranda con los amiguitos, en celebración de la visita de los ilustres Sir Sachiel y Lady Paulinita, personas a quienes adoro demasiadísimo. Saluditos :) Pronto, fotos.

¿La escuela? Bueno, la semana de filosofía estuvo buena. Priani rulz, recuerdo que alguna vez fui a una clase, pero en ponencia también resultó ser bien ameno. Del otro dude, el del 68, ni quiero hablar, sólo diré HORRIBLE. ¿Qué onda? Para que me contaran cuentos mejor me voy a... jaja, mejor ni digo nada. El panel de alumnos también, me cala que en filosofía todos se quieren comer las cabezas con argumentos que ni siquiera están bien fundamentados. Los maestros, geniales, aunque sólo vi un pedazo. José Angel Leyva no lo vi. Asistí, pero ese día fue muy cansado y mi mente anduvo volando por otro lado. Bartra también estuvo bien, pero le faltó amenidad. Priani, soy fanssss.

El miércoles fui a ver a Stellastarr* por segunda vez. Pronto, reseña en Diez A Uno. Recuerdo que la primera vez que los vi fui muy feliz, más porque un día anterior había sido un buen día, lástima que las cosas ya no sean así. Ya sabes, pasan cosas que hacen desvanecer a las amistades aún - no - bien - fundamentadas y todo porque confundes, confundes terriblemente las cosas. Y me resulta incómodo pensar en cosas que luego no valió la pena decirlas. En fin, como si te importara. Fue un buen concierto, pero el sonido apestó. Vi a Phoedra, Mary, Rudy a quienes quiero con locura y me hice amiguita de una chica muy buena onda. Estábamos formadas y yo llegué muy temprano, ella no tenía acompañante. Hicimos la plática y ahí nos quedamos platicando como amigas de años. Vimos el concierto juntas, reímos y luego le pasé mi celular, ella hizo lo mismo y tal vez nos veamos en otro concierto, como el de Sigur Rós, que ya tengo boleto y mi corazón explota en confeti, diamantina y serpentina. Es que, Sigur Rós, no juegues. Estoy terriblemene feliz. Pero bueno, decía, qué bonito fue Stellastarr*. On My own: Do you realize that you have just Kissed, kissed, kissed It all away? / Cuz I was there when nobody cared / If you lived or you died this day.

Stellastarr*
Click para ver el set



Arreglaron la ventana en mi cuarto, pusieron ahora puertitas corredizas. Están coquetas, pero ahora mis cactus no pueden estar en el dintel de mi ventana y eso me hace sentir mal.

Stellastarr* - When I disappear

lunes, abril 21, 2008

E18

Estos días han sido como un auténtico limbo. No sé en qué día vivo, no sé en qué momento de la vida se desliga el hoy del mañana. Todos estos hechos sólo indican una sola y maldita cosa: ya se acerca el fin de semestre. Brbrbrbr. Me aterra, es otra vez entrega de trabajos, exámenes de dos horas explicando por qué el ser y nomás bien la nada, no dormir y así. También entra un miedo inminente a que paso a 7° semestre y pronto terminar la carrera, luego trabajo y luego morir. Este modus vivendi siempre le hace pensar a uno qué rápido se va la vida. Ayer estabas haciendo tarea y mañana dejas que tu jefe de oficina te orine a cambio de un salario bueno, pero no digno*.
Por otra parte, este mes ha estado lleno de conciertos y eventos. Tengo planeado ir a Stellastarr*, Anthony Braxton, Goran Bregovic (Gratis! En el zócalo!) y así. Maldito dinero, se me va y me duele. El reto de esta semana es vivir con 10 pesos diarios, incluyendo transporte y galletitas de medio tiempo para resistir el sopor entre clase y clase. De terror. Lo que nos queda es economizar al extremo, reparar los calcetines con esmero, mirar con desprecio lo que nos gustaría comprar y usar con amor.

Ay, el final de semestre me pone triste y con desesperación. ¿Qué haría Freud?

Por otra parte, también tuve la oportunidad de asistir a la nueva obra de Jodorowsky, "El sueño sin fin". Está muy buena, creo que usa muchos lugares comunes en cuanto a problemas individuales y por eso unos reían, mientras que unos se hacían ovillo y se chupaban el dedo pulgar de la mano derecha. Hay un diálogo que me pareció harto bueno, pero creo que fue más que lo supieron interpretar los actores, era algo así:

Madre agonizando: ¿Me odias?
Esposo: Peor que eso, te he olvidado. Me eres indiferente, te puedes morir sola.

Algo así. Me hizo pensar ese momento, en la obra. El golpe del olvido, ya sabes. Difícil darlo (para algunos), difícil recibirlo (para algunos), lo cual me hace recordar algo que siempre he tenido presente: qué cosa más rara y chistosa es el ser humano. Si fuera un hurón, mi trabajo sería ser bonito y que alguna chica de 20 años, llena de manías estúpidas y estudiante de filosofía anhelara tenerme como mascota (ok, ¿Eso qué?). Lo otro destacable es que Jodorowsky firmó autógrafos y me firmó mis Fábulas Pánicas. Eso rockeó. Lo que no rockeó fue que casi me caigo a la hora de acercarme y obtuve un golpe macizo con la mesa jaja.

Hora de clases. por cierto, creo que no les había mostrado las fotos del Coca Zero Fest. Me la pasé bien, vi a los Smashing Pumpkins y recordé la adolescencia. Vi a The Faint y estuvo de lujo. Ahí les dejo el set, click abajo!

Faster Than We Thought We'd Go, Beneath The Sound Of Hope
Click!


Saludos a Bob, que espero ya verlo en algún concierto!

*Ah, esto lo vi en la película 'Los falsificadores'. Si la pueden ver, adelante, está buenona. Leve, no tan acá.

Detektivbyrån - E18

viernes, abril 18, 2008

You can be frightened / You can be, it's OK

We're too young to fall asleep
Too cynical to speak
We are losing it
Can't you tell?


**

¿De qué color serán los recuerdos?
Yo digo que no son sepia
Son siempre colores...
Unos más brillantes
otros más oscuros...
Pero siempre colores :)


¡Pinzas para la ropa, Rompan Filas!

Los botes de la vecina

En el estacionamiento

Radiohead - My Iron Lung

sábado, abril 12, 2008

No pasa nada, si no me muevo / Por eso todo, me chupa un huevo

El martes fui al concierto de KoRn y debo admitir un placer adolescente por fin liberado, como el alma al ver a su alma compañera, hablando platónicamente. Jamás los había visto por razones evidentemente estúpidas (por ejemplo, hubo un tiempo en que me convencí de que no me gustaban, crisis económica, etc.) Pero esta vez, esta vez me juré que iba a ir. Y lo hice. Y fue hermoso. Recordé mis días de secundaria cuando me acostaba en mi cama con mi discman marca coby (jaja) y escuchaba el issues y el life is peachy una y otra y otra vez, casi llegando a lo enfermizo. Escuchar Freak on a leash fue un verdadero placer, pero en cuanto mis oidos identificaron Here To Stay fui muy feliz. Sé que seguramente los conciertos donde han venido solos (o con linkin park [totally 90's]) han de haber sido fenomenales, cuasi llegando a un Nirvana adolescente secundarioso. Saludos al amiguis, que no es RE-fans de KoRn, pero es amigui de la secundaria :D y Saludos a Charlie, que no fuimos juntos en la secun, pero es mi bróder y fue su cumpleaños. Yeah! En fin, decía, me gustó mucho corear las canciones. Pese a mis problemas con la espalda, me metí al slam y perdí el estilo. Pero fui feliz. Como le platicaba a Soule el otro día: "Me gusta la nostalgia.... bueno, no, me gusta recordarla de esta manera". Por otra parte, ya va a ser el Coca Zero Fest y el hecho de ver a los smashing pumpkins me llena de una alegria interminable. Mañana es de esos días en que espero pasarla chévere. Y tenemos todavía OTRA PARTE, donde digo que estoy conociendo a El Cuarteto de Nos. Hace mucho que no escuchaba un grupo tan... sabrosón, por decirlo así. Sus letras me resultan divertidas y utilizan una forma de cantito muy peculiar, como los UoOoOoooh de Los Búnkers (OJO no digo que sean iguales, para evitarnos problemas, no mamen. Yo digo que tienen ciertas cosas que los hacen bonitos y sui generis jaja). En fin, es bueno que me gusten más cosas en español, a veces siento que menosprecio esto, pero la verdad es que no me he tomado la molestia, gracias, dos de azúcar. "Y oigo una voz que dice sin razón / "Vos siempre cambiando, ya no cambiás más" ".

Entre otras cosas, el otro día mientras estaba pajareando por bellas artes, me tocó la marcha de las mujeres en contra del asunto aquél tan discutido sobre la gasolina. Iban con banderas y marchando, todo organizado. Claro, el tráfico estaba pesadísimo, típico cuando pasan estas cosas. Para prueba, mi maestra de clase de las 4:00 p.m. llegó a las 5:00 p.m. En fin, a lo que iba es que a veces me sorprende mucho la urgencia de patriotismo que está presente en México. El uso de la bandera, el uso de la palabra "mexicano", me pregunto sobre qué fundamento se usan estos elementos. Como jamás he sido mujer de fe ni de honor a la patria, la verdad es que estas cosas son las que me inundan la cabeza cuando estoy sentada frente al palacio de Bellas Artes, admirando la estatua que está en frente, en la izquierda (me declaro enamorada de esa estatua). Pero, como decía, ese pariotismo que comunmente se ve en el futbol, ¿Es el mismo amor a la patria cuando se habla del abuso a la nación? No sé. Cabe señalar, camino a mi destino, estaban unos oficinistas caminando y uno le dice al otro "ja! Mira, y uno aquí como cerdo burócrata". En fin, qué decir.
Mi madre me enseñó a ponerme de pie cuando escuche el himno nacional, pero no me enseñó el sentimiento que debo tener al hacerlo. Siento que debo indagar más antes de sentir algo así como el verdadero orgullo que algunos se jactan (o se dan el lujo) de sentir sensatamente. Y eso es muy triste, ya lo sé.

Marcha


El Cuarteto de Nos - Así soy yo

viernes, febrero 22, 2008

Reciclaje

No he tenido tiempo de escribir algo decente, porque la escuela me absorbe. Es bueno porque mis clases han estado de lujo, con decir que las dos horas de cada una se me van como dos segundos de un beso. Tengo que hacer mención de tantas cosas, mi experiencia en la docencia, mi cita con la realidad, Fight Club en pantalla grande... pero ya tiene rato (meses, de hecho), en que me quiero deshacer de estos escritos... por lo que decido ya sacarlos a la luz. El reciclaje es lo de hoy. Muchos de estos borradores que paso a exponer tienen que ver con música, los otros sólo escritos bobos. Ahora bien, el último, sobre Arab Strap, me negué a publicarlo porque me pareció cursi, soso y como que jamás sentí que lo había escrito yo. Sin embargo, hoy, mientras escucho el disco, me vuelvo a sentir de esa manera cursi, sosa y siento que sí lo escribí yo, demostrando mi lado contradictorio como buen ser humano. Yeah!.

Sin orden aparente.

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(Hum, esto lo copy pasteé, pero no registré la fecha, duh. Pero es por las mismas del draft de Arab Strap [2007])

Si alguna vez me llega a pasar aquél fenómeno denominado "el mejor momento de mi vida", me gustaría saber en qué consistirá. Es decir, qué sentiría, qué facciones tendría [1]. Sin embargo, algo de lo que sí estoy segura es que me gustaría que, mientras pasara, en ese mismo instante, se escuche, cercanamente, Teardrop de Massive Attack. Teardrop es poder, es sentimiento, es un golpe. Es como el fondo musical donde aparecen los créditos de una película donde la escena final es un rompimiento, un rompimiento feliz donde dos personas se ven durante los minutos que dura la canción, sin reírse ni mostrar facción alguna mas que cerrar los ojos (sin dejar de dirigir la mirada al otro), suspirar y tamborilear suavemente con los dedos.
Terminando la canción: nada.

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26 / 11 / 06

Siempre he sido una de esas muchachas que quiere estar en un sueño, donde no lastimo a nadie y nadie me puede lastimar a mí. Puedo ver todo en los colores que quiero y sólo siento lo que mi mente quiera /desee, aunque a veces es inevitable llorar o hacer estupideces en sueños (que eso se hace en la vida normal también, pero pues ya ves). No necesariamente un sueño, pero a veces es bueno tratar de hacer escenas de la vida un poco más interesantes de lo que deberían ser.

El otro día, el jueves pasado, llegué bien temprano a clases (y con temprano pues me refiero a 4 horas antes [no me explico por qué, en serio que no]). En fin, como me di cuenta de mi obvia exageración puntual, decidí ir a caminar por ahí. Todo bien, un día nublado, pero agradable. Iba a cruzar la calle, cuando, por inercia, volteé la mirada. Vi un caballerito en bicicleta, alto, piel blanca y el pelo café claro claro casi como el trigo. No pude evitar retener la mirada en él, era... no sé, simplemente era inevitable verlo. Parecía un Señor Cartero, con una mochila cuadrada en su costado, un saco negro, pantalones color gris y unas botitas café bastante jocosas. Se me hizo un muchacho realmente lindo. Es decir, no guapo ni vulgarmente atractivo, me refiero a ese adjetivo que se usa cada millón de años en una frase: *lindo*. Recuerdo su cara, como queriendo sonreir pero imposible con ese frio taciturno-antes-de-medio-día. El semáforo se puso en verde y él siguió su camino.

No lo sé, jamás había visto a un muchacho de esa manera. Si fuera una película francesa irreal, tal vez él y yo un día nos encontremos en Alaska y tengamos un pingüino por mascota, tal vez no. Pero a esto me refiero cuando digo que la vida tiene maneras diversas de hacerle la finta a uno.

(Nota Actual: Y jamás volvimos a ver al caballero de las botitas).

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(prt, no pegué la fecha)


La vida es una estupidez y es propio del ser humano mostrarse... como tal, creo.
Mi corazón, es una cocina vacía:

"[...] Y el abismo continuaba allí. Su corazón, reflexionó Bob Arctor, era una cocina vacía: baldosas, tuberías, un secaplatos con superficies fregadas y pálidas y un vaso abandonado en el borde de la pila que a nadie le importaba."

- A Scanner Darkly, Philip K. Dick [2].

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09 / 03 / 07

Schumann, déjeme decirle, que qué bonito componía usted. Alguien, alguna vez, debió darle un Jamón y una placa.

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14 / 11 / 07

Hoy en la mañana, camino a la tienda por un café, veo que en el timbre de mi casa hay un cepillo de dientes. No lo quito porque qué asco andar ahí, agarrando un cepillo usado y, todavía más, en la calle; así que decido dejarlo ahí. Unas horas más tarde, para salir a la escuela, ya no está, pero esta vez quería tomarle una foto porque pensé que no todos los días un cepillo de dientes amanecía en el timbre de mi casa. Ahora que no está, me doy cuenta de que ésta es una de las cosas más bobas que me pudo haber pasado en el día, pero que eso era bueno, es la variación ante estos días que han sido muy difíciles y lo dejé pasar. Me hace pensar los momentos en que he desperdiciado lapsos para decir "te quiero", "te odio" o para dar un beso o dar la espalda. Momentos para sonreir, para suspirar o escuchar música mientras voy camino a la escuela. Si nos olvidamos de los pequeños detalles (absurdos o no) que nos da la vida, bueno, no queda ya nada. Siempre queda nada. Siempre.

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16 / 5 / 07

Arab Strap ha estado en mi winamp durante varias horas. Amor Veneris toca fibras de mi corazón que realmente no puedo explicar, como el 70% de las cosas que nunca puedo explicar bien. ¿Cómo explicas lo que sientes? ¿Cómo explicas lo que todo mundo entiende en palabras que no tienes?

Amor Veneris. Amor Veneris. Cada cuerda es un conducto que se cierra, vena si es guitarra, arteria si es el bajo. Cada sonido de piano es sangre que está próxima a ser bombeada y será transportada a todo el cuerpo. La voz es la mano que asfixia. No quiero quitar el disco, aunque de seguro me hartará en unas horas. No quiero quitarlo, porque tardaré en acordarme de él y ni cómo recordar todo esto que pienso. Las cosas que caen en el olvido suelen doler por ese mismo hecho. Es de esos discos que no podría oir frente a alguien, en primera porque omitiria de mi vida a esa persona y en segunda qué grosería. Amor Veneris: But I forgot what it meant / To pretend my hand is yours.

Haunt Me, por esta canción bajé el disco. Me recuerda a una película blanco y negro, como La Dolce Vita. Haunt Me. Acéchame, bastardo.

Todo Arab Strap me envuelve en un halo de melancolía:

Phone me tomorrow when you're sober.
Just to tell me it's all over.
Tell me I'm not wanted in your bed.
Remember one thing you haven't said.


Arab Strap me hace sentir muy bien, dentro de los niveles de tristeza adecuados y legales.

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Listo. Este fue el post azotado y compañía.

[1] Platicando con Prometeo, me entero de la existencia del término denominado ἐνθoυσιασμός (entusiasmos). Probablemente el mejor momento de mi vida se vea en medio de un ataque de ese término. O de la euforia. Uno nunca sabe, tal vez llegue en medio del llanto.

[2] A medida que pasa el tiempo, me doy cuenta de qué manera afectó este libro a mi vida. Y le amo de cierta manera melancólica, como a las pocas cosas bellas en esta vida.

Pronto: un post serio. Uno bien macho.

Yiddish Tziganes - Frien di machateneste

miércoles, enero 09, 2008

El primer posto del año

Prt, odio las vacaciones, el ocio es lo peor que le pudo pasar a la humanidad, es lo que he aprendido en estas vacaciones después de ver Scarred como millones de veces. Después de ver miles de huesos rotos, ataques, piernas dobladas, etc. Pienso: "Eso no hubiera pasado si hubieran tenido una tarea de Filosofía social qué hacer". Jaja, obvio eso no es cierto, pero debo decir que me gusta dicho programa, enfermizo.

En fin, fui a mi otra casa para recordar viejas cosas. Ahora ya solo hay polvo, algunas cenizas. Pero lo mejor es que fui en domingo y decidí ir al tianguis, clica Iztapalapa. Compré puras chácharas, paso a poner fotos de algunas:

1.- Un par de carritos de compras. ¿Necesito explicarme? Lo mejor que he visto en muchísimo tiempo. El puesto en sí es una maravilla, pura cosa vieja tenía el señor, desde vinilos hasta máscaras de gas (hubiera comprado una pero no eran tan manufacturadas como la que quiero. *Inserte aquí broma sobre guerra nuclear, a mi no se me ocurrió ninguna ahora*. También tenían mucho polvo y el polvo no es bueno). En fin, los carritos de compras, lo mejor de todo.




2.- Labial. Es interesante lo barato que salió, comparado al precio de las tiendas popof. Obvio es original-robado, venía en su cajita original y hasta con los papelitos esos que dan en lancôme. Gran compra, es un labial tornasol y brilla. Yeah!



3.- Maquinaria de caja musical. Oooh, me costó 5 pesos, igual en el puesto ese de cosas viejas. Fui fans de ese puesto, creo que regresaré...



4.- Un triángulo. No sé, me trajo buenos recuerdos ver un triángulo; cuando iba a música y veía a un amigo de percusiones esperando a que le dieran el Xilófono, pero siempre le daban el triángulo (hey, yo sé que tiene su dificultad en eso de los tiempos, pero él quería el triángulo! el mundo es un lugar sumamente injusto). 20 pesos. Ahora, no sé para qué lo quiero, tal vez forme una banda. Violoncellos, triángulo, mandolinas y, si nos va bien, un cencerro. La fama llega siempre, donde sea que haya un cencerro.



5.- Lo demás me dio flojera tomarle foto porque ya lo guardé (andamos remodelando el cuarto) Pero es un suéter y pintura de uñas, yeah!

6.- Ahora bien, la última adquisición es lo mejor. No la conseguí yo, fue mi señor padre, pero fue en ese mismo tianguis por 150 pesos (o menos), hace tiempo. Es una cámara Bolex de 8mm. Oooh, es preciosa, es tan bonita. Mi papá me iba explicando qué hacerle pero yo me dedicaba a admirar su magia y jugar con el zoom. Espero aprender a usarla y, quién sabe, tal vez dedicarle un rato a esa cámara.



Grandes Adquisiciones.
Vacaciones, todo horrible.
No entiendo cómo puede estar la gente tan tranquila, sabiendo que la princesa Zelda está en problemas.
¡Pero yo salvaré Hyrule!
YEAH!

Ahora, una cita de Palahniuk, que me pareció muy buena y que no me quito de la cabeza:

"To calm this girl down, to get her to listen, I tell her the story about my fish. This is fish number six hundred and forty-one in a lifetime of goldfish. My parents bought me the first one to teach me about loving and caring for another living breathing creature of God. Six hundred and forty fish later, the only thing I know is everything you love will die. The first time you meet that someone special, you can count on them one day being dead and in the ground."


Palahniuk, es raro en muchos sentidos. Es bueno, sí, pero lo que me agrada de él, ese detalle, es que sabe darle imagen a las cosas. Bueno, mejor deberían leer todo el libro para que sepan de qué demonios hablo (el libro: Survivor). Las citas son muy vagas, pero tampoco es mi deber platicar el libro.

Pronto: nuevos propósitos y el sentido de la vida.

Nirvana - Dumb