Fue una buena navidad. Por lo común vivía diciembre y todas las vacaciones deprimida, pero esta vez fue diferente. ¿Hice algo bien? Trato de pensar qué cosas hago y tengo, pero al parecer sigo estancada. Hay algo nuevo en mi de lo cual no me he percatado y que me hace estar bien. ¿Será que el wii está en mi cuarto? ¿El vino? ¿DIOS? Tal vez sí lo sé, pero prefiero no escribirlo (esto debe ser el misterio, creo). Por mientras, fue una buena navidad. Muchísimo vino, Pavo, regalos y música. Yo, por mi parte, recibí un perfume (delicioso), el otro control del wii para jugar (AWESOME), el disco Greatest Hits de Radiohead (y yo que pensé que me daban el avión, supongo que no) y una estatuilla de ese material que no es porcelana, pero parecido (sí, pues). Ay, dije mis regalos, yo, tan superficial, tan vanidosa. Supongo que debo decir algo más altruista para todos aquellos que no son tan superficiales como yo. Veamos... mmmmm... Les dimos a los señores de la basura dos botellotas de Ron Captain Morgan. Somos buenos, somos la onda.
Tuve un sueño un poco raro, seguro provocado por el clericot. Se supone una amiga (de la cual, en la realidad, no he sabido mucho, aunque suelo saludarla, espero esté bien) me decía que ya vivía sola, en Tlatelolco y me invitaba a su casa. Al llegar, la casa estaba llena de gatos, polvo y trigo. Pasé a la casa, pero ya no iba sola, sino con otra persona. Cuando pasamos pues no dijimos nada del polvo (al fin que se barre, pues qué). Pero, cuando llegamos a la sala de estar, había una persona, sucia, despeinada, casi desnuda, parada, viendo el televisor apagado. A mi me dio como una especie de miedo y le dije "mmm oye S. hay alguien en tu casa" y me respondió que esa casa tan grande no era sólo de ella, sino que era compartida. Quien llegara ahí, podía quedarse a vivir. Cuando volteé, vi muchísimas personas caminando (y ni eso, más bien como que flotaban) Y la persona y yo como que sólo resolvíamos en quedarnos quietas. Cuando salí de ahí, Tlatelolco ya era como una casa en el campo. El sol radiante, era un bello día y S. (vestida como siempre, para mi siempre fue elegante), se le veía feliz y yo, tratando de entender ese status de querer vivir con cuanta gente desconocida llegara, yo quería sentirme feliz por ella. Después hubo otro sueño que no recuerdo de qué trataba, maldita sea, recuerdo que era bueno (y recuerdo la persona involucrada). Desperté.
Leyendo Luz y Sombra de Wittgentein, temo decir que en Sombra, él se me figura una persona un poco ingenua, pidiendo señales a Dios de lo que debería o no hacer y, cuando él reta esas señales, recibe otras (a manera de reacción). Digo que se me figura ingenuo (no es que lo sea), porque esas señales las pido yo, si bien no a dios, sólo las enuncio. "Si logro pasar la calle, sé que todo estará bien". Se me figura a eso, no sé por qué. Después de ver Un long dimanche de fiançailles, me di cuenta de que no era la única que veía las cosas de esa manera. Después leo Luz y Wittgenstein regresa a su altar. "El ser humano en la campana de cristal roja". Maneja un lenguaje hermoso, sabe ejemplificar lo que quiere decir. el espíritu es un halo de luz. La cultura es uno de los colores cuando esa luz se transforma en un espectro al pasar por un cristal. La cultura es la luz roja y a lo que debe aspirar el hombre es traspasar y llegar a lo que conmueve al espiritu. "Toda cultura es sólo una limitada parte del espacio". Y bueno, en menos de 3 hojas va desglosando eso. Me parece una analogía hermosa. Por supuesto: "El humor + la melancolía son estados del ser humano resignado".
El nuevo disco de Jay Jay Johanson también me parece esplendoroso: If I tell you that I Love you, would that make me a liar too?
Y la vida, pues. PRONTO! Lo que nos dejó este año.
Jay-Jay Johanson - Broken Nose
1 comentario:
Me encantó el sueño y me intriga saber qué perfume fue parte de la felicidad superficial pero bonita de la navidá : D
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