Sentir Cómo Las Horas Van Cayendo Por Las Manecillas Del Reloj

El otro día, platicando con Raúl, me estaba diciendo que se encontró unos títeres en su cuarto (Uno de una amiba ¿pueden creerlo? Yo quiero un maldito staphylococcus! O un áfido...) Y bueno, eso me recordó que en la primaria yo hice también un títere y, si mal no recuerdo, estaba muy bonito. O bonita, pues, whatever. Era una negra, hecha con las medias de mi mamá y un vestido de una muñeca, oza, muy ramplona la cosa. Fue la única cosa que me felicitaron en la escuela, por que la primaria en la que iba era peor que perisur un día antes de navidad, osea, detestable. Que, cabe mencionar, hoy fui ahí y se veía bastante despejado como para ser un día antes de navidad, pero no por eso no alcanzaba altos niveles de detestabilidad (?).

Bueno en fin, cuando me contó las cosas que se encontró en su cuarto (hasta un Chococat, merde, cuando yo limpio mi cuarto sólo encuentro fotocopias =S) pues vi que yo también he tenido razones de nostalgia por ciertas cosas. Por ejemplo, acabo de adquirir algo, que si bien me muestra como una inmadura ante la sociedad cuando lo uso en público, me hace ver un poco nerda y tal vez ridícula, depende de qué cosas se consideran ridículas hoy en día.


Ahora sí! Obey The Pika!



¿Qué tal? Platicando en la oficina de la escuela pues salió a flote que yo tenía una de estas jodederas. Bueno, no era mía, era de una amiga, pero me lo encargó y yo, como buena joven irresponsable, lo perdí y ya no importa. Una amiga me escuchó y unos días después me llevó el aparatito y me dijo "pues no prende, pero igual con una pila..." Se lo dí a mi señor padre y hace unos días me lo regresó, funcionando. La verdad es que es muy entretenido: no hay que alimentarlo ni limpiar su mierda, sólo darle Watts (?) y puedes jugar una especie de tragamonedas, nevermind. Oséase, los ociosos son los que salen ganando. En estos momentos ve la tele.

Y bueno, eso me trajo buenos recuerdos, pero que eso ya sea otro post, por que luego se acaban las ideas (recordad cuando me caí en un teatro, es un clásico).

Mis audífonos se han descompuesto en estos momentos y me ando poniendo de malas. ARGH.

Pero antes de irme, chequen los regalos navideños para la familia:

- Señora Madre: Un disco de Charles Trenet
- Señor Padre: El libro "Los Invasores de Marte" de Trino
- Hermano: La película de Cujo
- Tía: Una pulsera con motivos religiosos (pues a ella le gustan, qué caray).
- Yo: Una bolsa morada. Le pondré en la etiqueta "Para: Elsa De: Su autoestima"... aunque mejor no, todos aquí van a pensar que soy emo o algo así, mejor me evito el chistecito.

Y pues Feliz Navidad, Supongo!

Gabinete Caligari - Delirios de Grandeza